1

Apuntes Martes 10 de Febrero

| lunes, 2 de marzo de 2009

10 de Febrero, Martes
Elementos singulares

Tras un repaso a lo visto el miércoles pasado, continuamos con los elementos singulares del Madrid del XIX.

Ateneo
(Calle del Prado, 21)
1882 (proyecto), Enrique Fort Guyenet, Luis de Landecho y Jordán de Urríes

Una institución privada, la más antigua aun en funcionamiento a día de hoy.
Situado en la Calle Prado que baja de la Carrera de San Jerónimo, cerca de las Cortes. Edificio encajado en un espacio interior, casi un patio, que busca el exterior en una fachada estrecha de lo que es un paso hasta el edificio, en busca de una presencia pública en la calle.

De la guía del COAM: [+/-]
El Ateneo de Madrid fue fundado en 1835 y se ubicó en su primera época en un palacete de la calle Prado c/v San Agustín. En 1882 se encargó a Enrique Fort y Luis de Landecho el proyecto para construir la nueva sede.
Es un edificio entre medianerías con una planta irregular formada por dos cuerpos, el más cercano a la calle, de desarrollo muy alargado, es una zona de paso intermedia entre la fachada y el segundo cuerpo. En este último se encuentran las distintas dependencias con una distribución que repite el programa de otras construcciones culturales de la época. En la planta baja y principal situaron la Cátedra, la Biblioteca, las salas de lectura y conversación y las galerías.
Arturo Mélida utilizó el estilo neogriego para la decoración del interior y del salón de actos. Tiene una fachada de piedra muy estrecha, que no refleja la extensión interna, compuesta con un lenguaje ecléctico en donde mezcla distintos elementos artísticos.


Los equipamientos del ensanche serán casi todos privados, de grupos religiosos, asociaciones, etc. También habrá de este tipo en la ciudad histórica y el ateneo es un ejemplo.

Círculo de Bellas Artes


(Alcalá, 42)
1919 (proyecto), Antonio Palacios Ramilo

De otra asociación privada, en el punto más ancho de la Calle de Alcalá, ocupando casi una manzana entera, un esquinal.
Se pudo saltar todas las ordenanzas y más: en función del ancho de la calle existía una altura máxima de cornisa. Palacios se defiende argumentando que la cornisa es lo que él dice, la que está a la altura exigida, independientemente de que luego el edificio supere con creces esa altura. Finalmente se considerará el edificio de carácter público quedando así dentro de la legalidad. Lo importante para nosotros es esta consideración de “publico” pese a tratarse de una iniciativa privada al incluir teatro, cine, sala de baile, piscina climatizada, etc.
Sobre esa cornisa emerge el edificio como un minarete.
Hexástilo de columnas pareadas elevado sobre dos pisos.

De la Guía del COAM: [+/-]
En 1919 el Círculo de Bellas Artes convocó un concurso de anteproyectos del edificio de su sede social en el solar que habían ocupado los jardines del marqués de Casa Riera. El concurso se declaró desierto, quedando tres proyectos finalistas: el equipo formado por Secundino de Zuazo y Eugenio Fernández Quintanilla, el de Baltasar Hernández Briz y Ramiro Saiz Martínez y el de Gustavo Fernández Balbuena. Antonio Palacios, uno de los concursantes, recurrió el fallo que había desestimado su anteproyecto por superar la altura máxima permitida. Por tal motivo, se hizo una votación entre los socios que eligieron el de Palacios. El edificio, como todos los construidos por Palacios, tuvo grandes problemas para conseguir licencia municipal por exceso de altura, a pesar de haber sido declarado como centro de protección de las Bellas Artes y entidad de utilidad pública.
Se ajusta a un solar rectangular, al que se acoplan perfectamente los distintos usos de cada planta. Puede dar una idea de su multifuncionalidad, la distribución del programa de necesidades que aparece en la memoria del proyecto: Planta baja: vestíbulos, salas de exposición, conversación y mirador. Entresuelo: vida íntima del club, pequeños recreos y mirador. Planta principal: grandes fiestas, salones de reunión y conversación. Primer ático: biblioteca. Segundo ático: sala de recreos y junta directiva. Primera planta de terrazas: comedores y cocinas. Segunda planta de terrazas: estudios de Bellas Artes. Primer sótano: cultura física, bar-baile, baños, gimnasio, esgrima y "patinadero". Subsótano: servicios generales. En plantas primera y entresuelo hay además un teatro-cine.
El edificio se encuentra decorado con esculturas de Capuz y Adsuara en sus fachadas y coronado por una Minerva de Juan Luis Vassallo. El Círculo tiene una imagen urbana monumental y ecléctica por su volumetría y el tratamiento de sus fachadas. La parte baja repite el esquema de los edificios comerciales con el doble orden gigante y en la parte alta se crea un juego de distintos volúmenes hasta terminar en la torre a modo de faro cultural.


Casón del Buen Retiro

(Situación)
1637 Alonso Carbonel / 1887 Ricardo Velázquez Bosco

Uno de los pabellones que quedaban del Retiro (el otro es el Museo del Ejército). Con fachada nueva del XIX, cuerpo porticado sobre el que se alza un elemento de galería.

De la Guía del COAM: [+/-]
En la ficha del Salón de Reinos se dejó constancia del desarrollo de las obras del Buen Retiro, una de las empresas arquitectónicas más ambiciosas del segundo cuarto del siglo XVII europeo. El Casón o Salón de Baile es el único volumen que permanece del antiguo Palacio de ese Real Sitio, junto con el referido edificio de Reinos, el cual fue ejecutado en 1637, cuatro años después de éste y del Patio de Fiestas u Oficios, a cuya ala oriental acometía perpendicularmente.
El proyecto se debe a Alonso Carbonel, quien lo vio concluido exteriormente como demuestra el Plano de Texeira de 1656, pero al parecer no interiormente, pues fue su sucesor en la maestría mayor, José del Olmo, el encargado de acabarlo, junto con la capilla palatina, según él mismo manifestó. El volumen estaba constituido por tres niveles, situándose en el principal el Salón que le da nombre, de planta rectangular y flanqueado por otras dos estancias menores, pero de igual fondo. Aquel tenía doble altura y estaba recorrido por una balconada de hierro para los espectadores y cubierto por una bóveda de cañón con lunetos, pintada al fresco por Lucas Jordán en 1692 con la Alegoría del Toisón de Oro, que se conserva.
Sus alzados, hoy completamente remodelados, se distinguían por su elegante composición, con frontones coronando los vanos de los primeros pisos y una columnata en el inferior. Los diferentes destinos que recibió el Casón durante el siglo XIX irían modificando su aspecto, máxime tras su incautación en 1868 por el Estado, pues fue estamento de próceres, gabinete topográfico, picadero, gimnasio del príncipe Alfonso y posteriormente, hasta 1961, el Museo de Reproducciones Artísticas, quedando entonces sin uso, para diez años después convertirse en anexo del Museo del Prado para acoger la colección de pintura española decimonónica.
El origen de su fachada principal, a poniente o calle de Felipe IV, se debe al ciclón de 1886 que arrasó la primitiva, propiciando el encargo a Velázquez Bosco de levantar otra nueva, la cual ejecutó con una calidad innegable en su sentido clasicista.
Desde 1996, el arquitecto Jaime Tarruell viene realizando obras de consolidación, reforma y ampliación del Casón, que aumentará su número de niveles hasta seis y su capacidad hasta 517 obras del siglo XIX.



Palacio de Velázquez

(Situación)
1881 Ricardo Velázquez Bosco

Madrid nunca acogió una exposición universal. Edificios de carácter expositivo: el Palacio de Exposiciones en el alto de la Castellana (hoy Museo de Ciencias Naturales), el Palacio Velázquez y el Palacio de Cristal.

Fábrica de ladrillo y azulejo muy plástica.

De la Guía del COAM: [+/-]
A raíz del éxito alcanzado por la Exposición Universal de Londres de 1851, la arquitectura de hierro y cristal comenzó a identificarse con los pabellones de muestras, donde se ensayarían las más avanzadas técnicas constructivas que después habrían de aplicarse en las demás edificaciones. Nacía así una nueva tipología de carácter en principio efímero, que reflejaba el triunfo del capitalismo y cuyos ejemplos se convertirían en hito del progreso, sin renunciar a expresar, mediante su composición arquitectónica, nuevas opciones estilísticas.
Madrid, como capital del Estado, pronto quiso contar con una exposición, proyectándose una nacional en 1859 que incluía un palacio o pabellón, aunque lamentablemente no sería llevada a cabo. Hay que esperar hasta 1881 para que comience a fructificar la aspiración de convertir la ciudad en centro de certámenes nacionales, cuando se convocó el de Bellas Artes en la Castellana, cuyo Palacio, hoy Museo de Ciencias Naturales, concibió Fernando de la Torriente, y el Ministerio de Fomento encargó al arquitecto Velázquez Bosco la organización de otra exposición para la Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales, que habría de celebrarse dos años después.
Planteada en el Parque del Retiro, junto al Estanque Grande, al arquitecto se debe, según la crónica contemporánea, su ordenación y la ejecución de todos los pabellones que la componían, aunque solo hay certeza de su intervención en los estatales. De todos ellos, únicamente este Palacio, principal de dicha muestra, se conserva, el cual acabaría siendo bautizado con el apellido de su creador.
Tiene planta rectangular, doblemente simétrica, con torreones avanzados en las esquinas y una nave transversal y central, cuya bóveda metálica de cañón sobresale en altura. En el medio se sitúa la entrada, hacia el frente del mediodía, precedida por una elegante escalinata de mármol blanco y configurada por un pórtico con arcos de medio punto sobre columnas de orden jónico. Entre la nave y las torres se crean cuerpos intermedios resueltos al exterior a modo de galerías, muy ligeras, con arquerías similares a las del acceso, pero sobre pilares.
A pesar de que por su lenguaje neorrenacentista y monumental se enmarca dentro de la producción habitual de Velázquez Bosco, este palacio le permitió experimentar con materiales nuevos, hierro, cristal y también cerámicos, como revestimiento pictórico y decorativo. Estos últimos fueron realizados por Daniel Zuloaga y destacan claramente de los muros, construidos en fábrica de ladrillo bicolor. Otros colaboradores destacados fueron el ingeniero y arquitecto Alberto de Palacio Elissague, que proyectó y calculó la estructura, y el constructor Bernardo Asín, que la montó.
Desde 1884 el Palacio de Velázquez viene siendo utilizado como pabellón de exposiciones, hoy dependientes del Ministerio de Educación y Ciencia.



Palacio de Cristal del Retiro

(Situación)
1886 Ricardo Velázquez Bosco, Alberto de Palacio Elissague

Un invernadero con un pórtico. Columnata de suelo a techo más entablamento. Antecede a la columnata de la Bolsa.
Con planta de tres brazos, en hierro y cristal. La entrada se singulariza con esa arquitectura permanente de fábrica.

De la Guía del COAM: [+/-]
Para comprender este edificio, sin duda hay que referirse al Crystal Palace que Joseph Paxton levantó en 1851 para la Exposición Universal londinense, el cual revolucionó la Arquitectura al crear un espacio inédito, permeable visualmente gracias a su estructura de vidrio y metal, y por introducir la prefabricación. Este pabellón madrileño, levantado más de tres décadas después, es, además de la pieza más bella del Parque del Retiro, la más valiosa y excepcional contribución de España a la Arquitectura del Hierro y Cristal.
Fue concebido por Velázquez Bosco con vocación de permanencia para que, una vez finalizada la exposición en la que debían exhibirse flores y plantas exóticas traídas de Filipinas, se utilizara como un hipotético museo ultramarino. Su ejecución se efectuó en menos de cinco meses, ocupándose de su montaje, al igual que en el de Velázquez, el constructor Bernardo Asín, también previo diseño estructural y cálculos del polifacético ingeniero Alberto de Palacio, cuya contribución en esta ocasión resultó, si cabe, aún más esencial.
Su planta asemeja una cabecera de iglesia gótica, con ábside, dos brazos y un deambulatorio a modo de girola, coronado por una espléndida cúpula de 24 m. de altura y cuatro paños, que sobresale por encima de las demás cubiertas, éstas realizadas con bóvedas de medio cañón.
La estructura es totalmente de hierro, a excepción del pórtico de acceso, configurado por columnas y semicolumnas de orden jónico sobre un basamento, al que se accede por una amplia escalinata de granito, y rematado por una extensa terraza carrada con una balaustrada corrida. Los paramentos no acristalados se decoran con azulejos del célebre ceramista Daniel Zuloaga. Contribuye a la magnificencia del Palacio de Cristal, el extenso lago que se desarrolla delante de él y el surtidor en su centro, que eleva el agua a 4m. de altura.
En 1975, tras una perfecta restauración, que eliminó adiciones, como una nave-almacén de ladrillo visto adosada en la parte posterior, y repuso elementos perdidos o cegados, que devolvieron a la estructura su concepción original y permitieron su uso como sala de exposiciones, se ha realizado recientemente otra nueva mucho más ambiciosa que ha consolidado la estructura metálica, ha renovado sus sistemas de seguridad e instalaciones y reintegrado los elementos decorativos, cerámicos y de cinc.


Esos dos edificios junto con el Palacio Nacional de las Artes y las Industrias (actual Museo de Ciencias Naturales y Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales) equivaldrían a las arquitecturas de las grandes exposiciones de Londres o París. Un programa parecido para exposiciones temáticas.


Arquitectura del Hierro
Les Halles de París
La arquitectura en hierro es anterior a los 80. El ejemplo más conocido es Les Halles. Su arquitecto, Victor Baltard elabora un proyecto y Napoleón III prefiere algo más funcional. Entonces plantea el mismo proyecto en planta pero realizado en arquitectura ferrovítrea. Será modelo de muchas arquitecturas, entre otras los mercados de Madrid. Se construyeron diez pabellones entre 1852 y 1870.

Mercados de la Cebada y Mostenses
Planta más regular la de los Mostenses, parece un trozo de Les Halles. El de la Cebada más irregular pero también más vistoso.
Ambos de hierro y cristal pero posteriores a las arquitecturas de este tipo francesas e inglesas. También ambos desaparecidos.

Cebada:
(Situación)
1875 Mariano Calvo Pereira

De Madrid Histórico: [+/-]
Para paliar la evidente insalubridad de los productos vendidos en puestos callejeros, el Ayuntamiento popular de 1868 acordó la construcción de una serie de mercados que mejoraran el caótico abastecimiento de la población madrileña.
A tal efecto, en 1870 empezó la construcción de dos de ellos, uno en la Plaza de la Cebada (entonces de Riego) y otro en la de los Mostenses.

De estos dos mercados, el más importante fue el de la Cebada, realizado bajo la dirección del arquitecto Mariano Calvo Pereira, siguiendo el modelo del de Les Halles en París. Construido con modernas estructuras de hierro y cristal se trataba de un vasto edificio de planta irregular, compuesto por dos pisos, y con una superficie de 6.323 metros cuadrados.
Inaugurado por el rey Alfonso XII el 11 de junio de 1875, fue derribado en 1956, construyéndose en su lugar el actual mercado de la Cebada.


Mostenses:
(Situación)
1875 Mariano Calvo Pereira

De Madrid Histórico: [+/-]
Contenido ocultoEn cuanto al de los Mostenses, fue construido sobre el solar del antiguo convento de Premostratense de San Norberto, que fundado en 1611, había sido derribado durante la dominación francesa.
Gemelo del de la Plaza de la Cebada, aunque un poco más pequeño, se trataba de un mercado de hierro y cristal, al estilo del de Les Halles en París. Realizado bajo la dirección del arquitecto Mariano Calvo Pereira, fue inaugurado por el rey Alfonso XII el 11 de junio de 1875.
Derribado en 1925 con motivo de las obras de la Gran Vía, se construyó otro un poco más al norte. El solar del mercado antiguo lo ocupan hoy edificios de viviendas y oficinas, así como el Cine Azul.



Matadero Municipal y Mercado de Ganados

(Situación)
1910 a 1925 Luis Bellido González

Al lado del Manzanares, en la periferia.
Ya no se utiliza el hierro sino el hormigón armado, aunque envuelto en fábricas tradicionales: interiormente el mismo alarde constructivo de las arquitecturas del hierro pero usando el nuevo material, y presentando al exterior una imagen tradicional.
En el Parque de Garganzuela se ve lo que queda de él.
Se podrían poner ejemplos de este tipo por toda España: arquitecturas que no admiten al exterior ese tipo de alarde prefiriéndose fachadas historicistas.

De la Guía del COAM: [+/-]
Joaquín Saldaña resulta ganador del concurso para el nuevo matadero y mercado municipal de ganados junto al Manzanares. Finalmente las obras se realizan con proyecto de Luis Bellido, arquitecto de propiedades del Ayuntamiento, con la colaboración de J. Eugenio Ribera, ingeniero de reconocido prestigio.
Compuesto de 48 edificios agrupados en cinco sectores de producción, dirección y administración, matadero, mercado de abastos, mercado de trabajo y sección sanitaria, cuenta además con viviendas para el personal, capilla, etc. y sistema de circulaciones y ferrocarril propios... una autentica ciudad. Sigue el sistema alemán de pabellones aislados, relacionados por medio de viales y presididos por un edificio administrativo, la "Casa del Reloj" situado sobre el eje principal de la composición.
Por sus características arquitectónicas y por su escala es uno de los conjuntos edificados más significativos de Madrid. Se advierte en él una unidad estilística y constructiva derivada del uso racional en sus fábricas de tres materiales esenciales (ladrillo, mampostería y cerámica) y una cuidadosa introducción de elementos metálicos en la estructura; además de otros aspectos significativos como el empleo de un lenguaje neomudéjar muy atenuado, habitual en la arquitectura industrial de la época. El matadero sirve de modelo para la construcción en España de este tipo de edificios.
Para G. Amezqueta "Es un ejemplo de gran calidad de arquitectura industrial perfectamente insertado en los procedimientos del ladrillo, con derivaciones hacia el neomudéjar. La mecánica funcional de los procesos laborales no impide discretas acentuaciones ornamentales, ya que todo el proceso constructivo es estrictamente artesanal, con predominio de las técnicas fabricadas del ladrillo en las partes más acertadas".
En 1926, en zona próxima al Vado de Santa Catalina, proyecta Bellido el matadero de gallinas y aves, obra ejecutada por Francisco Javier Ferrero entre 1932 y 1933.
En la década de 1980, perdida su función original, el Departamento de Conservación de Edificios del Ayuntamiento comienza la rehabilitación sistemática de los edificios del conjunto para su uso como contenedores de actividades culturales, sociales, deportivas y administrativas propias del Ayuntamiento; primero bajo la dirección de Rafael Fernández-Rañada, que acondiciona la Casa del Reloj para Junta Municipal del Distrito de Arganzuela y la nave de terneras para sala cultural y deportiva, y después de Guillermo Costa que realiza el Palacio de Cristal (rehabilitación de la nave de patatas para invernadero) y el parque del matadero, con la colaboración del ingeniero, también municipal, M. Ángel Martínez Lucio. Desde 1996 Costa continúa la consolidación estructural de fachadas y cubiertas de 7 naves del recinto sur, sin un uso predeterminado y en distintas fases, a la espera de la realización del proyecto de adecuación del citado recinto para nuevas actividades de carácter cultural, comercial o de ocio.
En el extremo norte, parte de las antiguas naves de establos han sido cedidas al Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM) para establecer en ellas las sedes del Ballet Nacional de España y de la Compañía Nacional de Danza, según proyecto de Fernández Alba y Castillo-Puche, concluyéndose las obras de adaptación en 1999.


Edificios Financieros

La Bolsa de Comercio

(foto interior por javier1949 en flickr)
(Plaza de la Lealtad, 1)
1886-1893 (Obra) Enrique Mª Repullés y Vargas

Se construye después de que ya existan otras bolsas en Europa. Su sala define un espacio propio. Patio cubierto definiendo una tipología nueva. En el XIX los arquitectos estaban inventando tipos para nuevas funciones aunque a día de hoy nosotros los veamos como disfraces:
Repullés se plantea un patio de contrataciones. Arquitectura veneciana, la idea es una especie de Plaza de San Marcos cubierta.
Esta tipología al implantarse en la ciudad quiere hacer fachada a esa ciudad. Lo hará con una la imagen más emblemática de todas las que podía elegir, la que en Madrid sólo tenía el poder legislativo, el Congreso, un hexástilo corintio.

De la Guía del COAM: [+/-]
Se trata de una edificación singular que se construyó sobre el solar dejado por el teatro El Dorado y como resultado del concurso nacional convocado por la Junta de Obras de la Bolsa de Comercio en 1884, en el que Repullés ganó el primer premio, con la obligación de introducir algunas modificaciones.
Su propuesta se adapta a la forma irregular del solar, con su frente principal curvilíneo, definido por la alineación de la Plaza de la Lealtad, en torno al obelisco conmemorativo del Dos de Mayo. En el volumen, que cuenta con cuatro niveles, sótano, bajo, principal y ático, destaca el cuerpo central de planta basilical, con nave, galerías laterales, ábside semicircular y deambulatorio, al que se adosan otros dos trapezoidales, uno en cada flanco, con su respectivo patio triangular. Este conjunto se organiza según dos ejes: el de simetría, central y de acceso, que coincide con la dirección de uno de los diámetros de la Plaza y en el que se suceden peristilo, galería o pórtico de arcadas, vestíbulo, nave y ábside, y otro transversal, por la tercera pieza, con dos núcleos de comunicación vertical a cada lado y, en el nivel inferior, el guardarropa y los servicios públicos, a izquierda y derecha, respectivamente.
El espacio más significativo, y al que queda supeditada toda la distribución, es el Salón de Contrataciones, centro del edificio y de doble altura, que abarca todo el primer cuerpo referido, con una superficie aproximada de 1.000 m² y capacidad para dos mil personas. Decorado con gran riqueza, en lenguaje neorrenacentista, está delimitado por una doble arquería, la inferior entre pilastras estriadas con capiteles tallados con el emblema del Comercio y la superior sobre columnas de mármol, con capiteles y basas de bronce, cuyas arquivoltas se adornan con los escudos de diferentes naciones. Cubre el Salón una bóveda esquifada de hierro y cristal.
En el alzado principal se observa el mismo énfasis en el cuerpo central, configurado por una gran escalinata, un monumental pórtico hexástilo corintio, coronado por un ático con tondos y un reloj intermedio, más un escudo con las armas reales soportado por angelotes. Su estilo también es el Neorrenacimiento, de líneas sencillas pero solemnes, cuyo modelo fue la Bolsa de Viena, realizada por Theophil von Hansen en 1871.



Banco de España


(Plaza de la Cibeles)
1884-1891 (obra) Eduardo de Adaro Magro

En el cruce de Alcalá con Prado, en la esquina, el edificio busca su acceso en la intersección. En su bisectriz se sitúan los salones dejando los elementos repetitivos hacia el Prado. Hoy en día crece también hacia Alcalá con lo que se pierde su imagen de partida.
Originalmente, edificio alargado centrado en el Prado con un elemento en esquina representativo que rompe el esquema que llevaba.
Vestimenta mucho más enfática que la Bolsa. El edificio quizás más valorado de la arquitectura que se hacia por entonces en Madrid.

De la Guía del COAM: [+/-]
En 1880 se estructura el Banco Nacional para la emisión única de billetes en España y se decide construir una sede más acorde con sus necesidades que la que hasta entonces ocupaba la antigua Casa de los Cinco Gremios, en la calle Atocha. Las obras del edificio comienzan según un proyecto de Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra, que obtuvo en 1884 la medalla de oro en la sección de Arquitectura de la Exposición Nacional de Bellas Artes.
El edificio original proyectado por Adaro y Sainz de la Lastra tenía menores dimensiones que el edificio construido, ya que sólo ocupaba el ángulo de la calle Alcalá y el Paseo del Prado. La planta se cerraba sobre sí misma y contenía un amplio chaflán con acceso al vestíbulo y el patio de operaciones. Ya empezadas las obras, se decidió ampliarlo por el Paseo del Prado. Este cambio le imprimió un carácter más acorde con las funciones y la representatividad de la institución, incorporando una segunda puerta que da acceso a la escalera de honor, una de las más bellas de la arquitectura decimonónica madrileña, que se cubre con una amplísima vidriera.
En 1927 se encargó a José Yarnoz Larrosa su ampliación a lo largo de la calle de Alcalá. Exteriormente repitió la composición de la fachada inicial, de forma que está perfectamente integrada sin apreciarse la zona de ensamble, realizado a través del núcleo central de la puerta de la calle de Alcalá. En cambio, interiormente rompió la composición anterior, construyendo un nuevo patio de operaciones que se convirtió el centro de la nueva distribución.
En 1944 Luis Menéndez Pidal reformó la Sala de Comisiones y el Salón de Consejos. Posteriormente sufrió una segunda ampliación que nada tiene que ver con lo anteriormente construido.
El Banco de España es uno de los edificios más representativos de Madrid, tanto por su ubicación como por su volumetría y su interés artístico. Sus fachadas son fruto de un eclecticismo basado en los modelos manieristas italianos y de la arquitectura parisina del siglo XVII. Interior y exteriormente posee una rica ornamentación, que se ha conservado hasta nuestra época, entre la que sobresalen las magníficas vidrieras realizadas por las firmas Mayer y Maumejean.
En 1978 se realizó un concurso restringido para su ampliación mediante el derribo de la antigua Banca Calomarde, que fue ganado por Rafael Moneo, arquitecto que está redactando en la actualidad el proyecto de ejecución y que posibilitará la ocupación total de la manzana por el Banco.



Banco de Bilbao

(Alcalá, 16)
1920-1923 (obra) Ricardo de Bastida Bilbao

En aquella época los bancos no necesitaban mucho espacio. Para ser representativos construirán edificios enteros, vendiendo el resto de edificio que no ocupaban para oficinas y usos similares.
Aparece la idea de esquina como torre, como minarete. Anuncian lo que ocurre en planta baja, asomándose así a la ciudad.

De la Guía del COAM: [+/-]
El Banco de Bilbao convocó en 1918 un concurso para levantar su sede en Madrid. En esa época la entidad movilizaba grandes capitales en la construcción de la Gran Vía, lo que hizo necesario construir unas oficinas suficientemente amplias y representativas.
El certamen fue ganado por Ricardo Bastida, que proyectó un conjunto en dos partes: un edificio monumental de diez plantas, con fachadas a las calles Alcalá y Sevilla, destinado a comercio de lujo y oficinas particulares con el piso bajo ocupado por un gran paso de carruajes y las escaleras principales y de servicio; y un edificio bancario, con fachada a Arlabán, para albergar las dependencias del banco en las plantas bajas y oficinas de lujo en las superiores.
Ambos edificios están articulados por unas amplias galerías para la comunicación entre pisos y un gran patio circular común, en cuya rotonda el pintor Aurelio Arteta realizó diez murales que representan los muelles, fábricas y minas de Bilbao.
Está construido con estructura de hormigón armado, muros de granito y decoración exterior e interior de gran lujo, con esculturas en la cornisa, gran cúpula en la rotonda y aplicaciones de cobre y bronce dorado. Bastida proyectó la fachada principal con una composición simétrica y de forma convexa, para evitar el ángulo entre las dos calles. En ella empleó un lenguaje monumental y ecléctico, en el que destacan las columnas de orden gigante y los templetes de remate sobre los que se colocaron las emblemáticas cuadrigas, realizadas por Higinio Basterra. El resto de las esculturas son obra de Quintín de la Torre.
Pedro Bidagor fue el primero en ampliar el edificio por la calle Sevilla, repitiendo el ritmo de vanos con un lenguaje desornamentado. Posteriormente ha sufrido varias reformas y, actualmente, se encuentra en proceso de remodelación.


Credit Lyonnais y Edificio Meneses
En la Plaza de Canalejas.
Dos torres diferentes marcando las dos esquinas de la manzana. La presencia en la ciudad se debe a esas torres, sin ellas serían edificios, no simplemente de viviendas, pero sí mucho menos significativos.
La función de la planta baja anunciada por las torres. Habrá muchas en toda la ciudad. Serán maldecidas por los maestros del Movimiento Moderno.

Casa de Don Tomas Allende (Credit Lyonnais)
(Plaza de Canalejas, 3) 1917-1920 (obra) Leonardo Rucabado

De la Guía del COAM: [+/-]
Leonardo Rucabado realizó esta obra adoptando soluciones de la arquitectura tradicional española, en un momento de búsqueda de identidad nacional. Se enmarca dentro de la corriente regionalista de la segunda década del siglo XX, de la que fue su más destacada personalidad.
El edificio responde a la tipología de viviendas en esquina entre medianerías, dejando la planta baja y entresuelo diáfanas para uso comercial, dos viviendas por planta y una en el ático. Se remata con amplio torreón en esquina. Rucabado intentó armonizar "en lo posible la ordenación y proporción de masas constructivas, en la fachada correspondiente a la Plaza de Canalejas, con las adoptadas en la construcción contigua de la misma plaza". A su muerte, las obras fueron terminadas por R. Saiz Martínez y L. Cabello Maíz.
Es un edificio singular en la arquitectura madrileña en el que sobresale el magnífico mirador de madera de la Carrera de San Jerónimo al estilo de la arquitectura montañesa. También destacan la rejería de balcones y escaleras, las vidrieras emplomadas, las cerámicas del taller de Zuloaga, la armonía entre el ladrillo y la piedra y toda la ornamentación escultórica.
Tuvo una primera reforma realizada por Daniel Zavala al instalarse la entidad bancaria "Credit Lyonnais" y una segunda reforma y rehabilitación para convertirlo en edificio de oficinas, entre 1987 y 1989. Fue Premio de Restauración del Ayuntamiento de Madrid en 1988-1989.


Edificio Meneses
(Plaza de Canalejas, 4) 1915 José María Mendoza Ussía, José de Aragón Pradera

De la Guía del COAM: [+/-]
Sobre un pequeño solar en esquina con fachada curva, la señora viuda de Meneses mandó construir un edificio comercial con plantas diáfanas, destinando a vivienda únicamente la planta del ático. La fachada tiene un acentuado sentido vertical que marca el orden gigante de las medias columnas, entre las que se sitúan miradores de hierro, anunciando con ello un tipo que se generalizó en Madrid, sobre todo con los edificios comerciales del arquitecto Antonio Palacios. La esquina se remata con un templete circular coronado por una extraña cúpula, que da un carácter singular al edificio y acentúa su verticalidad.


Sede Financiera (Banco) Central ó Banco Español del Río de la Plata

También conocido como “de las Cariátides”.
(Alcalá, 49)
1911-1918 Antonio Palacios y Joaquín Otamendi

Sin torre, con un gran ático. Hoy en día Instituto Cervantes. Este edificio y el de Banesto representan las dos formas de presentarse a la ciudad (con y sin torre).


De la Guía del COAM: [+/-]
El antiguo Banco Español del Río de la Plata eligió para su construcción un magnífico solar en el que estuvo situado el palacio de Casa Irujo y seleccionó a dos de los mejores arquitectos de la época, Palacios y Otamendi.
Para algunos autores es su mejor edificio, dentro de ese característico estilo grandioso y monumental que incorpora los órdenes clásicos con vigor, rotundidad y correcta modulación y los conjuga con la innovación de las superficies lisas de grandes vanos acristalados. En el chaflán, un grupo de cariátides preside la entrada.
Ese mismo argumento de monumentalidad fue el que se utilizó para conceder la licencia constructiva, pues el exceso de altura (25 metros en vez de los 18 permitidos) retrasó el permiso para iniciar las obras.
La gran carga simbólica del edificio se subrayaba en el patio central de operaciones, que abarcaba la altura de todas las plantas y se remataba con una magnífica cúpula vidriera. En torno a él se abrían perimetralmente las distintas dependencias bancarias, conjugando asimismo modernidad y monumentalidad en los elementos constructivos.
Ese grandioso espacio central se perdió con la reforma y ampliación de la década de 1940, en la que se añadió un nuevo edificio por la calle del Barquillo y se cambió por completo el interior. La fachada de esta ampliación aspira a repetir el esquema de Palacios y Otamendi sin mimetizarlo.
Este edificio ha sido recientemente adquirido por el Ayuntamiento de Madrid, con el fin de albergar algunas de las dependencias municipales.



Parques Urbanos
El Retiro y Paseo del Prado
Encontraremos espacios verdes que adoptarán tres formas distintas.

1. Árboles en vías de circulación.
Madrid llegará a convertirse en la ciudad con más árboles en sus calles, algo que el ancho de las calles del ensanche permitía. Siempre que se pueda, se colocarán. Lo mismo sucederá en Barcelona.
Se entiende el árbol como un equipamiento más de la calle lo mismo que aceras, alcantarillado, etc.

2. Plazas.
Creadas por esos derribos, una vez que las tenemos y frente a las plazas minerales se optará por las plazas vegetales. Toman la denominación “square” de las londinenses donde había muchas.
Napoleón III incorpora el modelo para París. Con esa idea llega a Madrid para todas las plazas posibles, incluso en la Plaza Mayor donde se coloca un square en el centro (un empobrecimiento del espacio en este caso).
El ejemplo más típico es la Plaza de Santa Ana. Vegetación repartida por todo el esponjamiento de la ciudad.

3. Parques.
Se toma como modelo inicial el de los parques ingleses de Londres.
París contaba con dos parques periféricos de unas 1000 Ha (Bois de Boulogne y Bois de Vincennes), auténticos pulmones urbanos.
En Madrid se podían hacer en las posesiones reales, la ciudad se apropiará de ellas.

El Retiro ya era público en esa época durante los fines de semana. Hasta el Sexenio Revolucionario no se hará parque municipal. Para mantenerlo se venden ciertos terrenos para uso edificatorio. Son unas 250-300 Ha, bastante menor que los de París.
Los otros parques urbanos serán la Casa de Campo (1931), y más tarde aun el Monte del Pardo.

Con el Retiro se considera que no basta. Si ése era el parque del este, sin saltar el Manzanares, se quería un Parque del Oeste (en la imagen). Haciendo una L, partiendo de la zona de cuarteles y rodeando Argüelles, se crea un parque que cae hacia el Manzanares.

Distintos hasta en su origen, ambos serán los pulmones urbanos de Madrid.

Retiro --> 1868
Del Oeste --> principios del XX


Sedes del Ocio

Plazas de Toros
Se moverá hasta tres veces de lugar. La primera, junto a la Puerta de Alcalá desaparece para construir viviendas. Moviéndose kilómetro y medio hacia arriba de Alcalá se abre una calle nueva (hoy Corte Inglés de Goya). Más grande que la primera e introduce el neomudéjar (la última plaza construida será la de Valencia en estilo grecorromano). Se piensa en vestir el edificio con un lenguaje de acuerdo a su época, de ahí el neomudéjar. En su lugar hoy se encuentra el Palacio de Deportes. La siguiente y última, Las Ventas, es de los años 20, inaugurada en los 30. Cierra el ciclo neomudéjar.

Primitiva Plaza de Toros
(Antigua ubicación)

De Madrid Histórico: [+/-]
El rey Fernando VI –a beneficio de los hospitales de la Villa- ordenó la construcción de una plaza de toros permanente, que situada extramuros, cerca de la Puerta de Alcalá, fue inaugurada el 3 de julio de 1749.
Sus ciento diez balcones, su grada cubierta y el resto de los tendidos tenían capacidad para 12.000 espectadores, cifra nada desdeñable que permite hacernos una idea de sus grandes dimensiones.



Plaza de Toros de Goya

(Antigua ubicación)
Emilio Rodríguez Ayuso y Lorenzo Álvarez Capra

De Madrid Histórico: [+/-]
En 1873 se decidió sustituir esta plaza por un nuevo coso -más moderno y capaz que el anterior-, y que fue construido sobre unos terrenos adquiridos para tal efecto en la Fuente del Berro.
La obra de la nueva plaza se encargó a los arquitectos Emilio Rodríguez Ayuso y Lorenzo Álvarez Capra, quienes realizaron una magnífica plaza en estilo mudéjar con un ruedo de 60 metros de diámetro y un aforo para 14.867 espectadores, incluidas las localidades de favor: Palco Regio, Presidencia, Diputación y Música.
Tras darse la última corrida en la antigua plaza el 19 de julio de 1874, el 4 septiembre de ese mismo año se inauguró la nueva, y en su andadura fue testigo de una de las épocas más brillantes del toreo en Madrid.
Demolida en 1934 tras la construcción de la Monumental de las Ventas, su lugar lo ocupa hoy el Palacio de los Deportes.


Plaza de Toros Monumental de Las Ventas

(Situación)
1920-1931 José Espelius Anduaga

De la Guía del COAM: [+/-]
Fue construido este coso taurino por la sociedad anónima Nueva Plaza de Toros de Madrid para sustituir la que entonces ocupaba el solar del Palacio de los Deportes de la Plaza de Felipe II, obra de 1874 de los arquitectos Emilio Rodríguez Ayuso y Lorenzo Álvarez Capra que había quedado obsoleto en su capacidad.
La propiedad, no obstante, era la Diputación Provincial de Madrid, que va a proponer a Espelius la realización de la nueva Plaza con carácter monumental, doblando su aforo hasta 26.000 espectadores, pero manteniendo de aquella el diámetro del ruedo, 60 m., el ancho del callejón y la distribución de las localidades, asegurando así la perfecta visibilidad de la proyectada.
Constaba de tendidos, gradas, palcos y andanadas y ocho escaleras de un tramo, convenientemente dispuestas, además de varios pabellones adosados al volumen cilíndrico, cuatro grandes con escaleras imperiales para comunicación directa con los pisos altos, en cuya parte central se situaban los aseos, dos núcleos verticales menores y otros dos independientes flanqueando la entrada principal, y destinados cada uno a la Familia Real y a la Diputación Provincial y otras autoridades gubernamentales. Hay hasta 15 puertas para desalojar el edificio, aparte de otras cuatro para los Monarcas y personalidades oficiales y despacho de billetes. Se complementa la Plaza con seis corrales, cuatro jaulones y diez chiqueros, más enfermería, capilla, guadarnés, caballerizas, pajera, sala de toreros, carnicería, desolladero, talleres y viviendas del conserje, mayoral y carpintero.
Después de vencer no pocos obstáculos, las obras comenzaron bajo la dirección de Espelius, que no pudo ver terminadas por su fallecimiento en 1929, sustituyéndole al frente de las mismas un jovencísimo Muñoz Monasterio, hasta su conclusión en 1931.
La nueva Plaza de Toros fue inaugurada en junio de este año con una corrida benéfica para conseguir fondos contra el paro, pero al estar los terrenos de su entorno sin urbanizar permaneció cerrada hasta su definitiva inauguración en octubre de 1934, momento en que se clausuró definitivamente la antigua de Ayuso y Capra.



Teatro Real


(Plaza de Oriente)
1818-1850 Antonio López Aguado

Se atreve a competir en la jerarquía urbana de Madrid enfrentándose al Palacio Real. Se remata la Plaza de Oriente con el Teatro de la Ópera como edificio emblemático. Y en una posición más emblemática que la del propio Congreso.
Se habla de ella como un ataúd por su forma. En el fondo es claramente durandiana.
espacios de relación --> salas --> zonas de ensayo

La gran escena se eleva por encima de las edificaciones.

De la Guía del COAM: [+/-]
El Teatro Real se construyó sobre el solar que había ocupado el Teatro de los Caños del Peral, derribado en 1817. Por su situación y concepción estuvo desde el principio ligado a la Corona, que quiso construir un teatro que, por calidad y dimensiones, compitiera con los mejores de Europa.
Fue diseñado en función de la reforma de la Plaza de Oriente, lo que motivó su extraña forma de hexágono irregular, que condicionó la planta y funcionamiento del edificio. El proyecto se debe a Antonio López Aguado, quien inició las obras en 1818 y las dirigió hasta su muerte en 1831, cuando se hizo cargo de las mismas Custodio Teodoro Moreno. Quedaron interrumpidas en distintas ocasiones y por diversos motivos y el edificio no fue inaugurado hasta 1850, colaborando en los últimos trabajos Francisco Cabezuelo. La fachada a la plaza de Oriente se ejecutó siguiendo los diseños aportados por Isidro González Velázquez, autor del proyecto conjunto de dicho espacio urbano, de manera que armonizase con él.
En planta, la sala adopta la forma de una herradura, mientras que la caja del escenario es un gran espacio rectangular. En torno a estos dos grandes bloques se distribuyen periféricamente una serie de salones y estancias, entre los que destacaba el gran salón de baile circoagonal de la fachada a la plaza de Isabel II. Ese perímetro de difícil resolución originaba una gran cantidad de espacios sin uso definido y difícil mantenimiento. Por éste y otros motivos, a lo largo del siglo XIX, el edificio sufrió una serie de modificaciones, entre las que destaca la reforma de la fachada a la plaza de Oriente proyectada en 1884 por Joaquín de la Concha.
En 1925, ante el peligro de ruina inminente provocada por la inconsistencia del terreno, asociada al continuo curso de las aguas subterráneas, Antonio Flórez redactó un proyecto de consolidación y reforma que tuvo como resultado la sustitución de la antigua estructura de madera por otra de hormigón, triplicando el espacio útil del teatro por la creación de espacios bajo rasante. En 1928, ante la enfermedad de Flórez, se hizo cargo de las obras Pedro Muguruza, pero éstas se interrumpieron nuevamente en 1932.
Muguruza trabajó en la elaboración de numerosos proyectos complementarios y en 1941 dejó las obras en manos de Diego Méndez y Luis Moya, quienes respetaron en lo posible el proyecto de Flórez.
En 1965 se planteó la reconversión en sala de conciertos, lo que se llevó a cabo bajo la dirección de José Manuel González-Valcárcel, reinaugurándose oficialmente en octubre de 1966. La última reforma, iniciada por el propio González-Valcárcel y terminada por Francisco Rodríguez Partearroyo, ha devuelto el uso primitivo al edificio, resolviendo asimismo los problemas de funcionamiento de un moderno teatro a través de una nueva arquitectura que intenta buscar las referencias de lo preexistente, pero con claves reconocibles como contemporáneas.
Del proyecto original de López Aguado sólo queda parte de las fachadas laterales y la zona inferior de la de la plaza de Isabel II. El aspecto interior y exterior del edificio es, por tanto, fruto de las sucesivas reformas mencionadas.
La última reforma finalizada en 1995 ha devuelto al edificio su uso primitivo, convirtiéndolo en un moderno Teatro de Ópera.


Teatros de Barrio
Madrid contará con infinitos ejemplos.

Teatro de la Zarzuela


(Jovellanos, 4)
1856 Gerónimo de la Gándara, José María Guallart Sánchez
1909 Cesáreo Iradier Uriarte

Para zarzuela (ópera menor). Un teatro también lírico pero de menor relevancia que la ópera. Casi contemporáneo del anterior.
En un patio de manzana que saca su fachada a la calle. Destacan sus palcos con su función triple:
1. Ver el escenario
2. Verse entre sí
3. Relacionarse detrás.


De la Guía del COAM: [+/-]
Es un edificio entre medianerías, al que se accede por una escalinata, cuya fachada principal se retranqueó para crear un espacio intermedio entre la calle y el teatro.
Fue proyectado por Gerónimo de la Gándara en 1856. Al comenzar las obras José Mª Guallart modificó la altura de los pisos y la fachada, aunque respetando el esquema marcado inicialmente.
La planta sigue la tipología tradicional derivada del Teatro de la Scala de Milán. Comprende pórtico de ingreso, vestíbulo, sala con forma de herradura, escena y otras dependencias.
El incendio de 1909 sólo dejó en pie los muros perimetrales y la fachada. La reconstrucción llevada a cabo por Cesáreo Iradier respetó la distribución interior e introdujo una nueva estructura metálica.
En la reforma de 1956 se suprimieron todos los elementos decorativos del interior, se cambió la disposición de las escaleras y en la fachada se modificaron todos los arcos de medio punto que se transformaron en dinteles, excepto en la planta principal. Posteriormente se le añadió una marquesina a todo lo largo de la fachada.


Teatro Alcázar
(Alcalá, 20)
1921-1924 Eduardo Sánchez Eznarriaga

Ya en el XX y mucho más complejo. La función teatral no es única, sólo una pieza dentro de un conjunto: teatro, sala de baile, despachos, vivienda, etc.
La fachada sin tener la potencia de las anteriores deberá reflejar que el edificio es contenedor de varias funciones.

De Madrid Histórico:[+/-]
Fue construido en 1921 por Eduardo Sánchez Eznarriaga. Inicialmente se le conoció como Palacio de los Recreos albergando un teatro, una sala de fiestas y salones para tertulia.
Tras una reforma en 1924, el edificio se convierte en el Cine-Teatro Alkázar, siendo inaugurado el 27 de enero de 1925 por la Compañía del señor Cadenas, poniendo en escena Madame Pompadour. El 1 de julio de 1940 se sustituye la k por la c, cambiando a Teatro Alcázar, nombre que sigue llevando en la actualidad.



Teatros-Cine

Palacio de la Música

(Gran Vía, 35)
1924-1928 Secundino Zuazo

Punto de transición al Cine. Sirve como teatro limitado, con su concha como auditorio y como cine. Espacios secundarios en planta inferior.
Hoy en día ya no hay grandes salas de cine. El cine con espacio de relación se da en la Gran Vía en Madrid como ejemplo emblemático.

De la Guía del COAM: [+/-]
Lo encargó la S.A.G. de Espectáculos, que en principio lo denominó Sala Olimpia.
Zuazo, al igual que Muguruza en el contemporáneo Palacio de la Prensa, planteó el proyecto con una concepción nueva de la sala, que ya es un espacio netamente cinematográfico, abandonando la antigua disposición de los recintos teatrales.
Tuvo algunos problemas de ejecución, pues el 4 de diciembre de 1925 se hundió la cubierta que estaba en construcción, lo que obligó a modificar el proyecto para aligerar el peso y sobrecargas. La inauguración definitiva fue en 1928, ya como Palacio de la Música.
La fachada de ladrillo visto, muy bien ejecutada, no tiene esa modernidad que apreciamos en las obras posteriores del mismo tipo que realizó Gutiérrez Soto, pero es sin duda una bella composición con entrepaños de ladrillo visto rematada por una galería arquitrabada, que apenas puede observarse íntegramente debido a los carteles anunciadores.
Posee, además de la sala para 2.000 localidades, una sala de fiestas y un teatro en los sótanos, hoy convertidos en minicines.


Cine Barceló

(Barceló, 11)
1930 Luis Gutiérrez Soto

Aprovechando al máximo el solar para un cine. Albergó la Discoteca Pacha.
Expresionismo casi Mendelsohniano.
Ejemplo simplificado del Palacio de la Música anterior, un equipamiento de barrio como habrá muchos. Elemento aglutinador de su área-estudio.

De la Guía del COAM: [+/-]
El autor define así su obra, una de las más logradas de la arquitectura racionalista madrileña y uno de los mejores locales de espectáculos de Europa en aquel momento: "1930. Construyo mi cuarto cine, el Barceló, de marcada personalidad y acierto".
La adaptación en diagonal de su planta a un pequeño solar en esquina es puesta como ejemplo de buena utilización del espacio y forma favorable de la sala por Ernst Neufert en su conocida obra "El arte de proyectar en arquitectura".
Constaba el proyecto de una sala de fiestas en planta sótano, patio de butacas y anfiteatro para proyecciones cinematográficas y representaciones teatrales en el resto. En la cubierta se dispuso un nuevo local para cine al aire libre con anfiteatro en dos niveles. La composición de los alzados, así como la decoración interior, están en la línea más avanzada de la arquitectura racionalista, en relación con las obras de Mendelsohn y dentro de un grupo de proyectos contemporáneos del mismo Gutiérrez Soto, como la Piscina La Isla, el antiguo aeropuerto de Madrid o el Cine Europa de la calle Bravo Murillo -los dos primeros han desaparecido y del tercero sólo conservamos la alterada reconstrucción de su fachada, pues fue vaciado interiormente-.
El mismo cine Barceló se transformó profundamente para albergar una discoteca; afortunadamente, nos queda su fachada, exquisita y moderna.



Casino de Madrid

(Alcalá, 15)
1905-1910 José López Sallaberry

Los casinos, sedes de ocio, lugares que aglutinan gente donde verse, hablar, comer. Centros sociales particulares que buscan una presencia pública en la ciudad. Tendrán mucha importancia en todas las ciudades de España: Pontevedra, Orense, León, Ponferrada, etc.

El de Madrid en un lugar emblemático, al lado de la Academia de San Fernando. Un balcón que mira a la calle.

De la Guía del COAM: [+/-]
Los orígenes del Casino de Madrid arrancan en el año 1836 de un selecto grupo de tertulianos que se reunían en el Café del Príncipe, pero es en 1903 cuando se adquieren los terrenos entre las calles de Alcalá y de la Aduana para levantar la nueva sede.
Se convocó un concurso internacional de proyectos, quedando el premio desierto por consejo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. La sociedad adquirió los seis mejores proyectos (los de Tronchet, Fargé, Martínez Ángel, Gómez Acebo, Palacios y Otamendi y Jesús Carrasco-Muñoz) y encargó a L. y P. Fargé la elaboración de un proyecto que sintetizase las mejores propuestas y a José López Sallaberry, socio del Casino, la dirección de las obras.
Debido a cuestiones burocráticas de incompatibilidad por ser arquitecto municipal, Sallaberry no podía firmar el proyecto, por lo que éste lo firma en 1905 su cuñado y colaborador Luis Esteve, recogiendo las propuestas de los Fargé.
López Sallaberry dirigió las obras e introdujo modificaciones sustanciales sobre todo en la fachada, en la que adoptó la solución asimétrica con la entrada lateral enfatizada con un torreón.
El Casino es un magnífico ejemplo del eclecticismo madrileño de principios del siglo XX en el que se mezclan tendencias francesas y barrocas. En la decoración de los interiores intervinieron los mejores artistas y artesanos, destacando el gran salón de fiestas, las vidrieras neobarrocas y modernistas de Maumejean y la escalera principal, de singular estilo modernista, que es una de las mejores de Madrid.



Hotel Palace

(Plaza de las Cortes, 7)
1910 Edouard Niermans (proyecto básico)
1910 Eduardo Ferrès y Puig (proyecto ejecución)

Grandes hoteles para alojar a los viajeros ofrecer salones para la ciudad, como casinos urbanos.
Casi pentagonal ocupando una manzana. Cafeterías, restaurante, teatro los convierten en elementos públicos de la ciudad. Su presencia cualifica una ciudad.

De la Guía del COAM: [+/-]
Sobre el solar del antiguo Palacio del Duque de Medinaceli se levantó el Hotel Palace, que surgió como respuesta a la necesidad de dotar de hoteles de gran lujo al centro político, financiero y turístico de la capital.
Se estudió el emplazamiento para el hotel y se eligió la manzana delimitada por las calles de Duque de Medinaceli, plazas de Cánovas del Castillo y de las Cortes y calle Cervantes. Previamente se le encargó un anteproyecto al arquitecto francés Edouard Niermans, cuyos planos están fechados en junio y julio de 1910.
Inmediatamente la oficina técnica del Palace Hotel de Bruselas convocó un concurso para la construcción del hotel. El certamen fue ganado por el arquitecto catalán Eduardo Ferrès y Puig, que fue el encargado, junto con la empresa de ingeniería belga León Monnoyer et Fils, de realizar el proyecto de ejecución sobre el anteproyecto de Niermans, y también de su construcción.
Ferrés introdujo modificaciones sustanciales respecto al anteproyecto, como fue sustituir la forma octogonal del jardín de invierno por una elíptica, cambiar en parte la distribución y toda la decoración interior, e incorporar todos los avances técnicos del momento. El hotel se construyó en sólo dieciocho meses, desde el 30 de marzo de 1911 al 29 de septiembre de 1912. Fue el primer edificio con estructura de hormigón armado en Madrid. Las secciones de hormigón fueron mínimas y los cálculos se realizaron con los métodos más avanzados. Recibió el primer premio del Ayuntamiento de Madrid al edificio mejor construido en 1912.
Tiene una planta trapezoidal distribuida en torno a un gran patio de la misma forma. Consta de ocho plantas superiores y tres subterráneas. Albergaba 500 habitaciones con cuarto de baño y servicio telefónico, que hicieron del Palace uno de los hoteles más modernos de Europa. Se caracterizó por su polifuncionalidad: hotel, cine, restaurantes, oficinas y comercios. Sus amplios salones y el gran hall ovalado, cubierto con cúpula de hierro y cristal que es una magnífica obra modernista realizada por la conocida firma Maumejean, hacen de este hotel uno de los más bellos y mejor conservados del país.
Las fachadas siguen el estilo Luis XVI de la época, y tienen gran similitud con las del Hotel Negresco de Niza, también diseñado por Niermans.
Entre 1925 y 1926 las plantas bajas fueron reformadas por Martín Domínguez y el bar fue decorado por Carlos Arniches y el propio Domínguez.
Después de la Guerra Civil, Francisco López Izquierdo y José Luis Duran de Cottes acondicionaron un local para cine, que se cerró años más tarde. Posteriormente se reformó la planta baja de la plaza de Cánovas del Castillo para centro comercial. En los últimos años el hotel ha sido objeto de una rehabilitación general.


Ferrocarril

Estación del Norte ó Príncipe Pío
(Paseo de la Florida, 2 cv Cuesta S. Vicente)

Una de las puertas de la ciudad, debajo del Palacio Real en la Cuesta de San Vicente.
Edificio muy francés (las compañías de ff.cc. eran francesas).
Las estaciones interiormente presentan grandes naves, influenciadas por los mercados de hacia 1870 (las estaciones son de los 90, coetáneas de la Gran Galería de las Máquinas o la Torre Eiffel. En comparación las estaciones se quedan cortas.

De la Guía del COAM: [+/-]
El proyecto definitivo de 1879 lo firma el ingeniero de la Compañía Biarez, francés como la mayoría de los que trabajan para las concesionarias de los ferrocarriles. El edificio de salidas, de concepción francesa, se ejecuta paralelo a las vías con fachada al Paseo de La Florida.La armadura metálica, obra del ingeniero Mercier en 1881, independiente del edificio, salva 40 m de luz con cuchillos Polenceau, solución que reduce a una única tornapunta sobre cada par.
La necesidad de aumentar el número de vías y la Casa de Bombas hacen imposible el edificio de llegadas del paseo del Rey. En 1902 el ingeniero Grasset propone un edificio de llegadas perpendicular a las vías dando a la cubierta mayor longitud. En 1904, nuevo proyecto de Grasset prolongando la cubierta mediante dos naves de 13,50 m de ancho por 27 de alto, considerando innecesaria la nueva terminal, el edificio existente puede albergar ambos servicios con pequeñas modificaciones.
En 1926 la Compañía es autorizada a construir nueva cabecera, destinada a salidas, y se modifica el primer edificio para reservarlo a llegadas, lo que cambia la tipología de la estación que pasa a tener planta en L. La obra tampoco sigue el modelo anterior, ya que presenta estructura de hormigón e imagen exterior dentro del historicismo clasicista y multitud de estilos en su interior, como el seudobarroco del salón de autoridades y la buena muestra art déco del bar. Destacan los elementos metálicos de la sala, ascensores, escaleras. Ejecutada en dos fases, la primera por Martínez Díez, arquitecto de la Compañía, sobre parte del edificio inicial, y la segunda, de mayor calidad, realizada por Fungairiño sobre proyecto de Muguruza. Parte del conjunto fue destruido entre 1936 y 1939.
En el periodo 1985-1992, se construye la estación de Cercanías RENFE y se inicia el intercambiador con el Metro, obra del Ministerio de Fomento, la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Comunidad de Madrid y el Consorcio Pasillo Verde Ferroviario, con el ingeniero Fernández Casado. Entre 1992 y 1996 se amplían las líneas 6 y 10 del Metro, importantes obras para la ordenación del tráfico de Madrid, pero realizadas de espaldas a los valores arquitectónicos de los edificios históricos.
El Centro de Ocio, Cultura y Comercio, pretende la revitalización de los edificios desligados del servicio al transporte, dotándoles de nuevos usos, pudiendo resultar alguno inadecuado a su consideración como Bien de Interés Cultural. Así, el teatro propuesto sobre el edificio de salidas elimina sus elementos de comunicación y afecta a sus cubiertas y organización espacial.


Estación de Atocha


(Glorieta del Emperador Carlos V)
1890-1892 Alberto de Palacio Elissagüe, Henry Saint James

Arquitectura más española, no quiere ser una traducción de las arq. francesas, ofreciendo otras señas de identidad. Hoy en día prácticamente un invernadero.
Tan importante como la fachada a la ciudad es la que se ve cuando se llega desde el tren. Es significativa esa visión con el Ministerio de Fomento allí al lado.

De la Guía del COAM: [+/-]
En 1863, tras incendiarse la cubierta de madera del primitivo embarcadero (de 1858), se obliga por Real Orden a la realización de una nueva estación. La Compañía realiza únicamente una nueva cubierta, de hierro sobre apoyos de fundición, que subsiste hasta 1891. Consecuencia del incremento del transporte ferroviario en esos años, en 1883 una Real Orden emplaza a la M.Z.A. a ejecutar la terminal definitiva.
Un primer proyecto de "estación definitiva" de Gerardo de la Puente, arquitecto de la Compañía, presenta una estación monumental, con arquitectura nutrida de elementos tradicionales y edificios más asimilables a las tipologías de vivienda que a las industriales, pese a su cubierta central metálica. La disposición general del proyecto se aprueba el mismo año 1883 pero no llega a ejecutarse.
En 1888 Alberto de Palacio firma el proyecto definitivo que se aprueba en 1889 con varias prescripciones, la más importante obliga a aumentar la longitud de andenes cubiertos en 25 metros. Su asiento exige el derribo del edificio administrativo y la desaparición de los jardines contiguos.
Corresponde a una tipología sencilla: una gran nave metálica cubriendo vías y andenes, cerrada por un extremo, y dos edificios de viajeros paralelos a ella. El proyecto y cálculo de la cubrición es del ingeniero Saint James, y responde al sistema estructural rígido "De Dion", siendo una experiencia límite de este procedimiento con formas curvas. Sus dimensiones, 48,76 m de luz, 27 de altura y 152,90 de longitud superan la mayoría de las ejecutadas entonces en Europa. Montada por la Socièté Anonyme de Construction et des Ateliers de Willebroeck, belga, adjudicataria del concurso, siendo sus ingenieros L. Valentín y W. León Beau supervisores del montaje. Inicialmente colabora el ingeniero José Silvestre del Palacio, si bien dimite apenas comenzadas las obras. Se inaugura en 1892, IV centenario del descubrimiento de América.
El proyecto de Palacio parece inspirarse en el de Basílica de Philibert de L´Orme. La gran cubierta se remata frontalmente por un excelente "muro cortina" de hierro moldurado y cristalería deslustrada, flanqueada por dos edificios, en ladrillo de bella factura, para las naves de salidas y llegadas de viajeros.
Entre 1990 y 1992 Moneo restaura y rehabilita el edificio, con la colaboración de Gabriel Ruiz Cabrero (marquesina) y Emilio Tuñón y Javier Revillo (antigua estación), para destinarlo a vestíbulo estancial y jardín-invernadero.


Estación de las Delicias


(Paseo de las Delicias)

De 1880. Hoy alberga el Museo del Ferrocarril. Había dos o tres estaciones menores más. Ésta se construye para el ferrocarril a Portugal. Bóveda sin la complejidad de las anteriores.

De la Guía del COAM: [+/-]
La estación de las Delicias, conocida popularmente como la de "las pulgas", cuenta con la cubierta de andenes más antigua de las tres grandes estaciones de Madrid. Surge como cabecera de la línea Madrid-Ciudad Real-Badajoz, transformándose el año de su inauguración en la de la línea Madrid-Cáceres-Portugal (M.C.P.). Su ubicación definitiva se fija, por Real Orden de julio de 1878 junto al paseo de las Delicias, próxima al Campo de Marte y al Hospital de Dementes.
En agosto de 1879 se instala provisionalmente el servicio de viajeros en uno de los muelles cubiertos para mercancías ya existente. La nueva estación se inaugura el 30 de marzo de 1880, construyéndose en un tiempo récord gracias al carácter absolutamente funcional del proyecto, en el que no aparece matiz alguno de expresión arquitectónica tradicional.
Tipológicamente corresponde al esquema elemental de dos cuerpos de fábrica paralelos, uno para llegada y otro para salida de viajeros, entre los que se tiende una armadura metálica que cubre vías y andenes. Responde a los modelos de "paso", no a los de "cabecera", con la única motivación de separar funcionalmente las circulaciones. Los edificios de viajeros son modélicos en el empleo racional de los materiales: pies derechos metálicos vistos, fábricas de ladrillo prensado, combinándolos de colores blancos, rojos y negros, zócalos de granito y cubiertas de pizarra con remates metálicos.
El ingeniero francés Cachelievre utiliza como novedad para la gran montera el sistema "De Dion" de 1878. La estructura está compuesta por una serie de cuchillos armados que forman un todo con los pilares de sostén fijos a una cimentación hundida, cubriéndose por primera vez un amplio espacio sin tirantes, riostras o contrafuertes. La estructura, fabricada en Francia, se monta en Madrid por el ingeniero francés Vasaille. La estación de las Delicias es uno de los mejores ejemplos europeos de la arquitectura del hierro.
En 1971 se cierra al transporte ferroviario y se utiliza como depósito de máquinas antiguas. A partir de 1984, se comienza la instalación de los Museos del Ferrocarril y Nacional de la Ciencia y de la Técnica en su seno, y para ello en 1987 se proyecta por Francisco Javier Bellosillo Amunategui una interesante adaptación que no llega a ejecutarse. En 1996 se reconstruye parte del ala sur para Centro de Formación y Simuladores de RENFE.


Templetes del Metro
Para el punto de encuentro del metro con las calles de la ciudad los franceses optarán por una solución sencilla, inmediata: un agujero que se tapa. Madrid adoptará esta misma forma. Destacarán las entradas realizadas por Guimard en París y Otto Wagner en Viena.



En dos puntos concretos de Madrid se optará (1930) por entradas que sirvieran de emblema del nuevo medio de transporte: Puerta del Sol y Red de San Luis, encargadas ambas a Antonio Palacios.
Ambos templetes desaparecieron con el tiempo. El de la Red de San Luis (imagen derecha) se quitó en 1967, trasladándose a Porriño, lugar natal de Palacios. Esta imagen emblemática del metro desapareció con ellos. Y ese emblema a día de hoy se pretende con la estación de Barajas.
Un tercer templete que no se llegó a construir hubiese estado en Tirso de Molina.


Monumentos Conmemorativos
A Colón, Quevedo, etc. En plazas y parques como elementos puntuales. Con carácter de ciudad sólo uno, el Monumento a Alfonso XII en el Retiro. Son monumentos a la nación personificados en alguien, lo mismo sucederá en Italia.

Monumento a Alfonso XII

(Situación)
1902-1922 José Grases Riera

Hemiciclo que se derrama sobre el estanque con la estatua en medio.

De la Guía del COAM: [+/-]
En línea con los monumentos conmemorativos que se levantaron en la época y en otras capitales del mundo, las Cortes aprobaron por Ley del 23 de julio de 1887 erigir una estatua ecuestre que honrara la memoria del malogrado rey Alfonso XII, la cual fue refrendada por su viuda la reina regente Dª María Cristina de Habsburgo-Lorena. Sin embargo, el proyecto cayó en el olvido hasta que el ex-ministro D. Francisco Romero Robledo decidió reimpulsar su ejecución, a fin de que su inauguración coincidiera con la mayoría de edad de Alfonso XIII, prevista para 1902.
Designado directamente el escultor Mariano Benlliure para llevarlo a cabo, tuvo que dimitir ante las presiones de diversos organismos, como la Sociedad Central de Arquitectos o la Real Academia de Bellas Artes, que pidieron un concurso libre y público, ya que iba a ser costeado por suscripción nacional. De este modo, el 16 de abril de 1901 se publicaba en la Gaceta de Madrid la convocatoria, con la condición de que el arquitecto o escultor español elegido aceptara realizar las modificaciones pertinentes.
Resultó ganadora del concurso la idea presentada por el arquitecto Grases Riera, la cual, tomando como modelo el monumento berlinés del emperador Guillermo I, proponía situar en el lugar del antiguo embarcadero, para no talar un árbol, un conjunto constituido por un hemiciclo semicircular, delimitado por una columnata de orden jónico, la estatua ecuestre del Rey en el centro, con su correspondiente pedestal a modo de cripta de planta cruciforme, y una suave escalinata, también semicircular, que se derramaba hasta el agua del estanque.
Complementaban al Monumento sendos edificios para esparcimiento de los madrileños, ocupando los lados septentrional y meridional del Estanque y destinados a embarcadero y café-restaurante, respectivamente, los cuales no se realizaron por negativa del Ayuntamiento.
El resultado, aparte de su interés arquitectónico, es un auténtico museo de escultura al aire libre, en el que intervendrían treinta y dos artistas de primera categoría, como el mismo Benlliure, autor finalmente de la efigie del Monarca, Marinas, Carbonell, Blay, Collaut-Valera, Inurria, Montserrat, Alcoberro, Clará, Bilbao, Fuxá, Atcha, Coll, Alsina, Perera, etc.
Tras veinte años de obras, el Monumento a Alfonso XII fue solemnemente inaugurado el 2 de junio de 1922, con la asistencia de su hijo Alfonso XIII y de toda la Familia Real, pero sin la presencia de quienes habían sido dos de sus mayores impulsores, Romero Robledo y Grases Riera, ya fallecidos, el último en 1919, por lo que tuvo que ser sustituido en la dirección de las obras por Teodoro Anasagasti.


Edificios Religiosos
Iglesias de barrio, la mayoría neogóticos o neomudéjares.

San Jerónimo el Real

(Ruiz de Alarcón, 19)
1851 (restauración) Pascual y Colomer; 1879 Repullés
La antigua iglesia del monasterio incorporada como parroquia de barrio.

De la Guía del COAM: [+/-]
Fundación de Enrique IV de 1464, este Monasterio de monjes jerónimos tuvo su primitivo emplazamiento en el Camino de El Pardo, al borde del río Manzanares, pero la insalubridad del lugar ocasionó su traslado en 1502 por orden de los RR. CC., eligiéndose unos terrenos al Este, en el prado alto del arroyo Abroñigal, extramuros de la entonces villa de Madrid. Las obras comenzaron al año siguiente, probablemente con trazas del maestro Enrique Egas, quien tomó como modelo los templos de San Juan de los Reyes de Toledo y de Santo Tomás de Ávila, esto es, una nave única con capillas entre los contrafuertes, crucero poligonal y coro alto a los pies, cubierto todo el espacio con bóvedas de crucería. Su estilo era el gótico tardío o isabelino, igual que el del primitivo claustro situado al Sur de la Iglesia, alrededor del cual se organizaban las dependencias monacales.
Contaba también con algunas habitaciones denominadas el "Cuarto Real", adosado al Norte y Este del ábside de la Iglesia, para aposentar a dichos monarcas en sus retiros al Monasterio, el cual sería ampliado en 1561 por Felipe II, con planos de Juan Bautista de Toledo, no solo ya con fines espirituales, sino también recreativos. Fue este aposento embrión del posterior Real Palacio del Buen Retiro, con el cual el templo adquiriría doble función, como capilla palatina y a la vez conventual.
Hacia 1550 se levantó un segundo claustro plateresco, que se demolió tres siglos después, y en 1602 o 1612, a la par que se creaba la hospedería, ordenó Felipe III la reconstrucción del primitivo y principal, el citado gótico, en estilo herreriano, para lo cual aportó trazas Francisco de Mora, que recuerdan al Patio de los Evangelistas de El Escorial. Algunos autores consideran que este nuevo claustro se ejecutó por entonces, aunque de ser así ya amenazaba ruina cinco lustros después, cuando el prior y monjes jerónimos decidieron encomendar al arquitecto fray Lorenzo de San Nicolás su derribo y reconstrucción. Las condiciones para su ejecución, caracterizadas por el respeto a la arquitectura preexistente y el ahorro de materiales, fueron aceptadas por los maestros de obras José de Sopeña y Miguel Martínez. Este claustro, que coincide con el que actualmente se conserva, una vez rehabilitado ha de quedar integrado dentro de la ampliación del Museo del Prado, que proyecta Rafael Moneo.

La ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia, que transformó el Monasterio en cuartel de artillería, y, sobre todo, la Desamortización de Mendizábal de 1836, acarrearon su ruina, lo que obligó a sucesivas reparaciones en él y a una restauración más ambiciosa a partir de 1851, bajo la dirección de Pascual y Colomer, quien prácticamente lo redujo a las partes hoy existentes, iglesia y claustro, demoliendo el resto por inservible.
De este momento es la fachada principal, sustituyendo a la antigua, más sencilla y mutilada, aunque se recuperó y respetó la portada primitiva oculta en el muro, dotándola de nueva decoración escultórica. También se realizaron las dos torres adosadas al ábside, siguiendo modelos centroeuropeos, y en general toda la decoración exterior, aquí con referencias al referido convento toledano, mientras que las escasas actuaciones interiores llevadas a cabo por Pascual y Colomer desaparecieron con los nuevos criterios restauradores de Repullés a partir de 1879, más acordes con la concepción original, cuando el templo se erigió en parroquia del Arzobispado de Madrid.
Con motivo de la boda de Alfonso XIII, en 1905 se levantó la escalera monumental y en 1948 Íñiguez Almech eliminó el revoco exterior, dejando visto el aparejo de mampostería y ladrillo.


San Fermín de los Navarros

(Eduardo Dato, 10)
1886-1890 Eugenio Jiménez Corera, Carlos Velasco Peinado

De la Guía del COAM: [+/-]
Iglesia levantada por la Real Congregación de San Fermín de los Navarros en un solar del antiguo paseo del Cisne que pertenecía a la infanta Isabel. El proyecto, que se eligió entre cinco presentados a concurso restringido, lo redactaron los arquitectos Eugenio Jiménez y Carlos Velasco, quien falleció al poco tiempo de iniciarse las obras. Durante la construcción Jiménez realizó algunos cambios sobre el proyecto original, al que se concedió licencia de tramitación abreviada "por ser construcción de importancia". Fue inaugurado el conjunto en julio de 1890. Su exterior está en relación con el mudéjar toledano pero su interior es neogótico. El proyecto del retablo es del arquitecto José Yarnoz. En 1935 se realizaron reformas en los pabellones anejos.


Iglesia de la Concepción

(Goya, 26)
1910-1914 Eugenio Jiménez Corera

De la Guía del COAM: [+/-]
Considerada la Parroquia más importante del Barrio de Salamanca, vino a sustituir este templo a otro provisional, sencillo y de reducidas dimensiones que, desde la creación de aquel y bajo la misma advocación, se hallaba en la esquina de las calles Hermosilla y Claudio Coello.
De trazas goticistas, con detalles ornamentales modernistas, tiene planta de tres naves y cinco tramos, separados por pilares compuestos, más coro alto, crucero y ábside poligonal y elevado. En el interior, que sobrecoge por su elevada altura y la diafanidad que proporcionan las vidrieras, hay que destacar las bóvedas de crucería que cierran las naves y, especialmente, el cimborrio octogonal, que se eleva sobre el crucero, calado, de fino dibujo, para permitir el paso de la luz, tenue y difuminada.
Al exterior destaca la monumental torre, a los pies y en el centro de la fachada principal, realizada en ladrillo revocado, con una cornisa almenada y cuatro figuras de ángeles en las esquinas y coronada por una aguja calada, de hierro, sobre la que descansa una gran escultura de la Inmaculada Concepción, con un nimbo de luz Moore, muy criticado en la época por su efecto teatral.
Fallecido Jiménez Corera en 1910, le sustituyó al frente de la dirección de las obras Carrasco-Muñoz, quien se vio obligado a crear una cripta cuando ya el templo se hallaba levantado, atendiendo a la presión de las familias aristocráticas de la zona que, a cambio de sustanciosos donativos, deseaban enterrarse en la misma.
Solo las edificaciones que rodeaban el ábside, es decir, la casa rectoral, sacristía y escuela, alteraban el carácter exento del templo, rodeado por un patio en U, cuyo ala izquierda ha sido posteriormente colmatada con nuevas dependencias parroquiales, aun respetando el atrio, que se halla cerrado por una gran verja.


San Salvador (San Manuel y San Benito)

(Alcalá, 83)
1902-1910 Fernando Arbós y Tremanti

Ruptura tipológica: espacio centralizado con cuatro espacios adyacentes y un vestíbulo. Planta diagonal disfrazada de bizantina.

De la Guía del COAM: [+/-]
Se trata de una fundación particular del empresario D. Manuel Caviggioli y su esposa Dª Benita Maurici sobre un solar irregular y en esquina, integrada por un templo panteón, primitivamente bajo la advocación de El Salvador, y un pabellón, unido por una galería con aquel y frente hacia la calle de Columela, destinado a escuelas para obreros.
Ésta se proyectó con cuatro niveles: semisótano, con luces a la calle y un patio inglés, que permitía la ubicación de clases; bajo y principal, destinados también a la enseñanza; y segundo y tercero, para residencia de los religiosos agustinos que debían impartirla, aunque el último de los cuales fue suprimido durante las obras.
Arbós, que era de origen italiano y de formación francesa, y es considerado el introductor en la arquitectura madrileña de las inquietudes del Risorgimiento véneto y toscano, el cual remozaba imágenes medievales, concibió el templo con características monumentales, influido por su experiencia en el proyecto para la reconstrucción de la Basílica de Atocha.
Tiene planta centralizada de cruz griega y prácticamente simétrica si no fuera por los brazos del crucero, el izquierdo poligonal y el derecho recto, los cuales se destinan a sendas capillas, la última en memoria de los fundadores, con un panteón monumental visiblemente manifiesto al exterior, mediante un gran podium, rematado por una cruz. El espacio central es octogonal y el ábside semicircular y elevado, presidido por un colosal Jesús de mármol, obra del escultor Ángel García, mientras que a los pies se dispone el coro en alto, sobre el nártex, y la gran torre, en el eje central, a modo de Campanile gótico italiano, la cual encierra la escalera para acceder a aquel espacio y el campanario, además de formar parte de la portada principal.
Sobre el crucero se levanta un esbelto cimborrio sobre cuatro arcos torales y otras tantas pechinas, con tambor horadado por grandes ventanales dobles y trilobulados, de vidrios coloreados, y lucerna, siendo su decoración interior admirable, así como la de todo el templo, resuelta con mármoles, dorados y mosaicos de primera calidad y esmerada ejecución, por los que resbala la luz delicadamente. Su silueta exterior es de gran belleza, a la que el ábside, torre, pináculos, de inspiración islámica, y cúpula dan el aspecto de frágil joya, siendo novedosa en el Madrid de su época por su estilo predominantemente neobizantino, aun cuando Arbós no renunciara en ella a su particular eclecticismo.




Arquitectura Asistencial

El Hospicio, ya visto en el primer parcial.

Hospital General, también visto en el primer parcial, nunca se terminará pero con esas dimensiones ya llegará para cumplir la función de hospital.

Arquitecturas que responden a funciones sociales, educativas, asistenciales… pero de carácter privado:

Asilo de Huérfanos Fundación Caldeiro
(Avd. Toreros, 45)
1902-1906 Luis María Cabello Lapiedra

De la Guía del COAM: [+/-]
Aunque fue inaugurado el 19 de marzo de 1911, una cartela en su puerta lateral, hacia la calle Francisco Santos, fija la fecha de conclusión de esta edificación, primitivamente destinada a asilo de niños huérfanos, en cinco años antes.
Su ejecución respondía al cumplimiento de las claúsulas testamentarias del acaudalado notario madrileño D. Manuel Caldeiro, con el fin, no solo de asistir y albergar hasta cien niños en esa situación, sino también el proporcionarles la enseñanza primaria y varios oficios manuales, como encuadernación, litografía, impresión, carpintería, talla, etc., además de prácticas agrícolas, para contribuir así a la disminución de las "clases menesterosas".
Bajo la tutela de los Padres Terciarios Capuchinos, orden fundada por el obispo de Segorbe Luis Amigó en 1889, se promovió aquí otro de los grandes establecimientos asistenciales que caracterizaron el extrarradio de Madrid durante la Restauración, adoptando los principios arquitectónicos de racionalidad severa, sin concesiones a la ornamentación, en los cuales el ladrillo cumple un papel fundamental.
El solar, cuadrangular, ocupa una superficie de 11.906 m², delimitado por una cerca y verja de hierro, cuya entrada principal flanquean sendos pabellones de fábrica de ladrillo entre cajones de mampostería, con decoraciones de azulejo cerámico.
El volumen, que se sitúa en la zona más elevada, tiene planta en T simétrica, con un gran ala de dos niveles, bajo y primero, más semisótano, y otro perpendicular, en la que se dispone el acceso, a través de una amplia escalinata, el zaguán, la escalera principal, de doble ramal y dos tramos en cada, la capilla, hoy Parroquia, con entrada independiente para el público y tribunas en alto para el alumnado, y el gran comedor. A la izquierda, y en el piso bajo, estaban las habitaciones de los religiosos y la enfermería y a la derecha la escuela pública, mientras que en el principal se encontraban los dormitorios de los alumnos, espaciosos y bien iluminados. Las cocinas y demás dependencias ocupaban la planta semisótano, mientras que, constituyendo una nave independiente, se disponían los talleres.
A pesar de su adaptación a colegio privado, muchas de sus dependencias conservan su espíritu de principios del siglo XX, lo que concuerda bien con su inalterada imagen exterior, resuelta en un ecléctico lenguaje en el que se mezclan elementos neogóticos y neomudéjares, en línea con la aspiración de Cabello de lograr un Estilo Nacional, aun cuando integrando los últimos avances tecnológicos, constructivos e higienistas.



Asilo del Buen Suceso

(Buen Suceso, 12)
1893 Joaquín de Rucoba, Octavio de Toledo

De la Guía del COAM: [+/-]
Institución de caridad de traza neomudéjar promovida por don José Aurelio Larios y Larios, en memoria de sus padres, sobre terrenos que ocupaban la manzana completa hasta la calle Marqués de Urquijo. Pese a suponer un aumento de volumen respecto a la ordenanza vigente, el Ayuntamiento autorizó el proyecto al ser declarado "de interés general" y plantearse como construcción exenta, de traza neomudéjar, rodeada de espacios libres ajardinados y cerrados a las calles por un vallado de ladrillo.
La planta, simétrica, desarrolla dos pabellones laterales, con dormitorios y núcleos de comunicación, y uno central, que alberga la capilla de nave única, articulados mediante otros dos cuerpos transversales de dormitorios precedidos por galería abierta a la fachada principal de Buen Suceso. Todos los cerramientos son de ladrillo visto, racionales y sobrios los bloques de borde y con acentos neogóticos las galerías de enlace, rematándose el volumen de la capilla con visibles contrafuertes. Posteriormente se efectuó un irrespetuoso levantamiento, que supuso en la iglesia la ruptura de su primitiva espacialidad.
Hoy obsoleto su uso, está prevista la restitución de la imagen original a través de ciertas compensaciones de edificabilidad en los bordes medianeros.


Asilo de Nuestra Sra. de la Paloma

1905-1907 Francisco Octavio

En la periferia, gran superficie a base de pabellones.

De Madrid Histórico: [+/-]
Heredero del Asilo de San Bernardino, fue construido en la Dehesa de Amaniel por el Ayuntamiento de Madrid, como un centro de formación para niños desfavorecidos, en donde se les preparaba para desempeñar algunos oficios.
Estaba formado por varios pabellones destinados a dormitorios, sastrería, zapatería, cerrajería, clases de primera enseñanza, e incluso una academia de música en donde se instruía una numerosa banda.
Clausurado como asilo, después de la Guerra Civil pasó a albergar la Institución Obrera Virgen de la Paloma, con lo que poco a poco fueron derribándose los antiguos pabellones, que fueron sustituidos por modernas construcciones.


Cárcel Modelo

(Antigua Ubicación)
1877-1880 Tomás Aranguren y Eduardo Adaro

Modelo para el resto de cárceles del estado, responde al problema tipológico y al de su presencia en la ciudad. Cinco galerías que confluyen en un espacio central. Las distintas cárceles de España tendrán más o menos galerías.
Tras sufrir graves daños durante la Guerra Civil, fue demolida a su finalización.

De Urban Idade: [+/-]
Diseñada por los arquitectos Tomás Aranguren y Eduardo Adaro, la planta de la prisión se asentaba sobre un polígono irregular de seis lados y una superficie de 43.200 m². Aplicaba el modelo panóptico, con una rotonda o cuerpo central poligonal destinado al cuerpo de vigilancia de la penitenciaría, y radial, mediante galerías de forma estrellada convergentes en el espacio central. La Modelo de Madrid constaba de 5 naves que se encontraban en un pabellón central de vigilancia. En el centro de cada nave quedaba un espacio trapezoidal cubierto e iluminado desde arriba. Fue considerado un edificio modelo para la reforma penitenciaria iniciada durante esos años.


Cementerio de la Almudena

(Situación)
1885 Fernando Arbós y José Urioste

La ciudad de los muertos, la necrópolis del este. Planteamiento de concurso ganado por Arbós. Distintos elementos y funciones.
Se respeta la planta pero se construirá en el XX con formas modernistas.

Del libro Madrid 1898-1931: [+/-]
Francisco García Nava... entrará en el Ayuntamiento de Madrid encargándose desde 1905 del complejo tema de los cementerios municipales, y más concretamente del del Este, ganado en concurso en fecha tan lejana como 1877 por Arbós y Urioste. Si bien lo proyectado antes no era más que un dato para la nueva actuación, Nava, con buen criterio, mantuvo en su proyecto tanto el trazado general y la disposición escalonada del terreno como la distribución funcional de los elementos singulares, cuyas formas, sin embargo, utilizan referencias eclécticas como simple punto de partida para un tratamiento original, nuevo y fresco de todo el conjunto, y cuyos elementos –como los de la contemporánea Bolsa de Amsterdam- se hallan francamente en evidencia para obtener inéditos efectos decorativos…
...la Necrópolis se asienta sobre una suave loma cuya cumbre coincide con el centro del trazado, reclamando una acentuación arquitectónica. Descartada desde 1877 la idea de situar la capilla aquí, solo cabía establecer como cumbre simbólica un panteón de hombres célebres. Correspondiendo a este requerimiento, García Nava concebirá en 1910 un enorme túmulo no ejecutado de 38 metros de diámetro y otros tantos de altura, que dominaría todo el cementerio y sus alrededores con su colosalismo algo extraño a las demás edificaciones y cuyo movimiento de masas recuerda la arquitectura “retórica y bravía” centroeuropea, en el que sin disputa era el tema más monumental del tardomodernismo europeo.




miércoles 4 de febrero
indice segundo parcial
miércoles 11 de febrero

================================================================

Descargar formato docformato docx

Si encuentras algún error, podrías ampliar la información o quieres colaborar, no dudes en dejar un comentario o bien ponerte directamente en contacto conmigo a través de jortdel@gmail.com.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se van a cumplir 100 años desde la apertura del Colegio-asilo de la Paloma, cuyos espacios y edificios actualmente están ocupados por el IES Virgen de la Paloma. A pesar de lo que se dice en el enlace que utilizáis en vuestra página, la realidad es que los principales pabellones actuales son los mismos que construyó Andrés Octavio. Merece la pena una visita, especialmente a un pabellón de columnas totalmente diáfano y de arquitectura en hierro.

Podéis encontrar amplia información en:

http://www.lapalomacentenario.com/Centenario_de_la_Paloma/Centenario.html

Si alguien desea venir a verlo no tiene más que avisar a correo del enlace anterior.

Jesús Manzano (profesor).

Publicar un comentario