Apuntes elaborados por
Alberto, completados por mí.
18 de Marzo, Miércoles
El Madrid del Movimiento ModernoEl Movimiento Moderno español coincide su comienzo con el 1º CIAM en La Sarraz; en el año 1928. En esta fecha aparecen tres obras, con características muy diferentes, muy vinculadas a la arquitectura moderna. Representan las 3 familias en que nos moveremos:
- Rincón de Goya: realizada por Mercadal en Zaragoza; base para el racionalismo más ortodoxo.
- Gasolinera Porto Pi: realizado por Casto Fernández Shaw en la calle Alberto Aguilera; base para racionalismo heterodoxo.
- Residencia del Marqués de Villora: realizada por Rafael Bergamín en la calle Serrano; base para el racionalismo empírico.
Rincón de Goya en Zaragoza.
García Mercadal, 1927
Se le encarga a Mercadal un monumento a Goya en su ciudad natal. En vez del típico pedestal con estatua é plantea una biblioteca. Al mismo tiempo se hace otra igual de los Quintero en el Retiro (igual la idea, la formalización distinta).
Con unas formas cubistas muy vinculado al mundo centroeuropeo pero con una visión mediterránea. La obra se compone de 3 volúmenes, el central de más altura, con un pórtico delante. La obra se convierte en manifiesto de la arquitectura racionalista en España; base para el
racionalismo ortodoxo. Condensa todo lo que quiere ser esta arquitectura, así lo entienden sus contemporáneos.
Con una visión más heterodoxa del racionalismo, encontramos a Mendelshon, más popular en esos momentos y con una huella más expresionista; que se ve reflejada en Madrid con la gasolinera Porto Pí. La veremos después.
La obra de Rafael Bergamín tiene un carácter más doméstico y ya no tiene un carácter superfluo, el racionalismo está al margen de la construcción. Entre el racionalismo heterodoxo y el racionalismo empírico existen solapes formales.
Componente OrtodoxaLa componente ortodoxa la encontramos en la aportación española a los CIAM. Los encargados de la sección española se reunirán con el nombre de GATEPAC creado en 1930 en Zaragoza (Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles Para Arquitectura Contemporánea). En los años anteriores es Mercadal quien sirve de puente entre la delegación nacional y los CIAM (I y II). Para el CIAM II que era necesario el estudio de la vivienda mínima, Mercadal realiza un concurso entre amigos: elaborar proyectos para llevar a Frankfurt. Los proyectos seleccionados en España son desestimados en Frankfurt y en cambio los desestimados en España son los que causan sensación en Frankfurt.
El GATEPAC es un grupo de amigos madrileños, catalanes y vascos. Elaboran la revista AC – Documentos de Actividad Contemporánea publicando obras suyas, europeas y críticas a lo que se está construyendo. Una visión arquitectónica, sociológica y ética tan propia de la época. Se intenta realizar una crítica de la realidad de España y se materializa a través de la exposición de proyectos importantes y proyectos nuevos. La revista AC es clave para estudiar el Movimiento Moderno Internacional. Se convierte en referencia europea y finalmente en un mito.
El GATEPAC tendrá tres secciones: Norte, Este y Centro. La más activa es la catalana (GATCPAC).
Club Náutico de San Sebastián.
Aizpúrua y Labayen, 1929
El mejor de los arquitectos del GATEPAC será Aizpúrua, un vasco. Una especie Luis Gutiérrez Soto por su gran capacidad.
El Club náutico otro emblema, única obra española en el MOMA de Nueva York, 1932.
Aizpúrua acabará fusilado por falangista. Labayen sobrevivió y mantuvo una discreta presencia racionalista asociado con Aguinaga.
Plan Macià, 1934
Lo más notable del racionalismo ortodoxo y de lo más importante del racionalismo europeo de los 30. Una obra de conjunto. Con la complicidad de Le Corbusier, un plan para Barcelona que lleva el nombre del presidente de la Generalitat a quien se lo presentan y les recibe.
Planteamiento del GATCPAC para la ciudad de vacaciones. Apoyado en la ciudad existente, la sobrepasa extendiéndose por la región. Se va desde la ciudad hasta el nivel del diseño de los elementos mínimos. La Barcelona del 92 es en buena medida fruto de lo planteado en esta época.
De
Barcelona Metrópolis Mediterránea:
[+/-]El Plan Macià realiza, de hecho, una revisión del Plan Cerdà que responde a las necesidades de la ciudad industrial (zonificación, espacios verdes, solución a la falta de vivienda obrera o de sus deficiencias), a las nuevas técnicas constructivas (estructuras de acero y de hormigón) y a los nuevos adelantos tecnológicos en el campo de las comunicaciones y de los transportes (teléfono, ascensores, automóviles y aviones). Dentro de la retícula relativamente homogénea de Cerdà se potencia el papel de la Gran Vía como espina dorsal o "tangente colectora" de una ordenación lineal que, paralela al mar, se extiende más allá de Montjuïc hacia el delta del Llobregat. En su extremo se sitúan, por un lado, un aeropuerto combinado con una base para zepelines y, por otro, una ciudad de reposo que convierte las playas del delta en zona de ocio y de contacto con la naturaleza para la población trabajadora. En los nuevos barrios situados en los límites del Eixample, la estructura de manzanas del Plan Cerdà se transforma en un nuevo módulo de 400 x 400 metros, resultado de la agrupación de nuevo de las antiguas manzanas y que define por primera vez en nuestra ciudad una segregación entre el tráfico de vehículos (en las vías que definen los límites del módulo) y de peatones (en el interior del módulo). La edificación deja de organizarse de forma petimetral según el modelo de manzana cerrada y adopta la forma de bloques lineales dispuestos en forma de greca dentada (redents) sobre amplios espacios verdes. Y en lo que a la aplicación de la zonificación se refiere, además de la definición de la Ciudad del Reposo, se concentra el uso industrial en el sector de levante de la ciudad, se prevé una gran ampliación del puerto en la actual Zona Franca y, lo que es el aspecto más polémico del plan, se propone una transformación del Port Vell y de una parte de Ciutat Vella en centro administrativo que comporta la demolición de grandes zonas del tejido medieval y su sustitución por equipamientos, zonas verdes y dos grandes torres administrativas.
El Plan Macià se convierte en el marco general de las diversas obras del GATCPAC, que se inician con la construcción del Dispensario Antituberculoso en el Raval (primer paso de un proyecto de reforma del barrio) y que, en aplicación directa del Plan, también incluyen la construcción de prototipos de casas de fin de semana para la Ciudad del Reposo y de la Casa Bloque en Sant Andreu como prototipo del nuevo modelo de edificio residencial.
Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937.
Luís Lacasa y J. L. Sert.
En plena Guerra Civil. Se encarga el proyecto a Luis Lacasa, arquitecto de la Ciudad Universitaria que había hablado mal de Le Corbu, y a Sert, el mejor discípulo español de Le Corbu.
Síntesis de propuestas racionalistas. La modernidad no se limita al lado formal gracias a Lacasa. Las dos manos juntas producen la perfecta síntesis.
La obra es una caja que alberga en su interior el Guernica de Picasso, como propaganda de la República Española.
Durante la Exposición, fue de los pabellones de mayor interés por ser síntesis de las artes (quizás más por lo que albergaba).
Residencia de Estudiantes. 1909 y siguientes.
Hasta hace muy poco la enseñanza universitaria ha sido pública. La
Institución Libre de Enseñanza supuso una alternativa. La Residencia de Estudiantes sería mítica para entender la cultura y por extensión también la arquitectura de la época.
La Colina de los Chopos1. Pabellones 1 y 2, A. Flórez, 1913-15
2. Pabellón 3, A. Flórez, 1915
3. Pabellón 4, F. J. de Luque, 1915
4. Pabellón de Portería, A. Flórez, 1915
5. Pabellón 5, F.J. de Luque, 1916-18
6. Vivienda del Director, 1923
7. Centro de Investigación, Lacasa y Sánchez Arcas, 1928-32
8. Instituto Escuela, Arniches y Domínguez, 1931-33
9. Auditorio y Biblioteca, Arniches y Domínguez, 1931-33
10. Escuela y Aulas Jardín, Arniches y Domínguez, 1933-35
Inicialmente unos cuantos pabellones, se irá extendiendo abarcando una extensión mayor. Hoy en día ocupado por el CESID y el Ramiro de Maeztu.
El conjunto: unos cuantos pabellones + instituto + edificio de preparatoria + biblioteca + centro de investigación.
De la Guía del COAM:
[+/-]Este lugar, que en 1915 Juan Ramón Jiménez poéticamente bautizó como "Colina de los Chopos", era conocido antiguamente como el Cerro del Viento por su expuesta situación topográfica al norte de la ciudad, hasta que tomó la denominación de "Altos del Hipódromo" por trasladarse a su pie en 1878, y como remate del paseo de la Castellana, el Hipódromo que antes estuvo junto a la puerta de Santa Bárbara, y que aquí permaneció hasta 1932. En él se ubica un interesante conjunto de edificios, cuya historia comienza cuando en 1907, y continuando el ideario de la Institución Libre de Enseñanza, se crea la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas presidida por Santiago Ramón y Cajal.
Después de varios años de mandar profesores y alumnos pensionados al extranjero, se comprende la necesidad de crear residencias para estudiantes en Madrid y se funda un patronato autónomo presidido por Ramón Menéndez Pidal. En 1911 el Ministerio de Instrucción Pública entrega a la Junta los antes mencionados "Altos del Hipódromo", enclavados en el Parque Urbanizado de la segunda zona del Ensanche. En torno a estos terrenos no sólo se crea un conjunto de edificaciones -rodeados de jardines con proyecto de Winthuysen-, sino también un núcleo cultural con marcadas orientaciones europeístas de vanguardia científica y literaria. En 1916 son adquiridos por el Estado nuevos terrenos detrás de la residencia pertenecientes al conde de Maudes, que tras ser parcelados se adjudican para la construcción del Auditorio y el nuevo Instituto-Escuela.
Pero en 1940 el nuevo Régimen cambia las orientaciones ideológicas, pedagógicas y arquitectónicas del conjunto, que se amplía según otras directrices al encargarse a José Mª Albareda -antiguo becario de la Fundación- la creación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, haciéndose una ordenación de todos los nuevos edificios en torno a una gran plaza o "campus" que se apoya en su lateral norte en los edificios existentes del Instituto de Física y Química y el remodelado pabellón del Auditorio -convertido en capilla del Espíritu Santo- y se articula mediante un eje monumental perpendicular a la calle Serrano.
Otras actuaciones posteriores, como el Polideportivo cubierto o el Centro de Ciencias Medioambientales, van rellenando los espacios libres que aún quedan, a finales de los años cincuenta, en los flancos norte y sur del conjunto.
Pabellones Gemelos (1 y 2).
Antonio Flórez, 1913-15
De la Guía del COAM:
[+/-]Los primeros dos edificios -popularmente bautizados como "pabellones gemelos"- de la Residencia fueron diseñados por Flórez, que en palabras de Bernardo Giner de los Ríos "saca aquí de los pobres elementos arquitectónicos empleados el mejor y más bello resultado posible; la pureza de líneas arquitectónicas, la proporción de las masas, el color del ladrillo recocho y la decoración austera hicieron el milagro".
Walter Gropius, en una conferencia dada en la Residencia en 1930 sobre lo "funcional" ponía como ejemplo este edificio, diciendo que "las nuevas formas nacen de la esencia de la obra arquitectónica, de la función que la misma ha de cumplir".
Tras la ampliación en una planta de los "gemelos" durante los años cuarenta y un largo periodo de maltrato, una paciente restauración concluida en 2000 ha recuperado tanto los edificios como los espacios exteriores y el evocador jardín -cuya plantación dirigió personalmente Juan Ramón Jiménez- que discurría a lo largo del canalillo que atravesaba esta parte de la "Colina de los Chopos", y en cuyo extremo todavía se levanta el pequeño pabellón de portería exento diseñado por Flórez, que recuerda otro similar del mismo autor en el Casino de la Reina.
Pabellón Trasatlántico (nº 3).
Antonio Flórez, 1915
No pertenece al Movimiento Moderno, pero las actuaciones de los 20 los convertirá en algo más.
De la Guía del COAM:
[+/-]Concebido por Flórez como un conjunto mixto que combina los dormitorios de las plantas superiores con los laboratorios de la baja y semisótano. Con planta en forma de rectángulo muy alargado, con semisótano, piso bajo acristalado, balconada superior y ático flanqueado por torreones en sus extremos -que le ganaron el sobrenombre de "el Transatlántico"-, presenta una concepción arquitectónica similar a los demás edificios de la Residencia pero con una carga mayor de regionalismo, destacando la galería del piso superior y el bello labrado de la madera en zapatas y aleros.
Pabellones 4 y 5 y Vivienda del Director.
F.J. de Luque, 1915, 1916-18 y 1923
En la imagen Pabellón 5.
De la Guía del COAM:
[+/-]Tras la renuncia -nunca completamente explicada- de Flórez, la Residencia de Estudiantes se amplió con otros dos pabellones diseñados por Javier de Luque en el mismo estilo. El primero construido, el nº 4 -llamado popularmente "Central" o "la Casa"-, incluía dormitorios y servicios generales como el comedor, las oficinas de dirección y el salón de actos; mientras que el siguiente, el número 5 y de planteamiento arquitectónico más confuso, estaba destinado a acoger un gran salón de biblioteca junto a más dormitorios, aunque al parecer sirvió también como instalaciones provisionales del Instituto-Escuela, acogiendo en la actualidad, tras una ampliación desconsiderada que desvirtúa el edificio original, los Institutos de Filosofía y de Economía y Geografía del CINDOC, entre otros usos.
A estos grandes edificios se sumó en 1923 otro menor junto a la calle Pinar construido para vivienda del director y promotor de la Institución, Alberto Jiménez Fraud, y que en la actualidad sirve como Centro de Cálculo del CSIC.
Centro de Investigación.
Lacasa y Sánchez Arcas, 1928-32
De la Guía del COAM:
[+/-]El año 1927 la Junta para Ampliación de Estudios convoca concurso de proyectos para construir el Instituto de Física y Química que costea la "International Education Board", de la Fundación Rockefeller. Al concurso se presentan siete proyectos, la mayoría de ellos firmados por arquitectos de las jóvenes generaciones de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid: Santos y Aguirre, Benavent, Íñiguez, López Romero, Guitart, Chumillas y Sánchez Arcas con Lacasa, siendo premiado el de estos últimos.
Es un edificio concienzudamente resuelto, con muy buena textura de ladrillo recocho visto; las ventanas del cuerpo central son rasgadas con arcos de medio punto y el resto adinteladas. En la fachada principal, marcando el acceso, se organiza un pórtico gigante de gran sencillez que recuerda soluciones clásicas pero liberadas de historicismo en el que se deja notar la influencia de la arquitectura de las grandes universidades americanas como mudo homenaje a su patrocinador.
Instituto Escuela,
Arniches y Domínguez, 1931-33
Existe una réplica de este edificio en Coruña, el Instituto Masculino.
Composición regular con separación clara de funciones.
Obra desornamentada de ladrillo.
De la Guía del COAM:
[+/-]En 1926 son adjudicados a la Junta de Ampliación de Estudios los nuevos terrenos para la instalación del Instituto-Escuela. El proyecto definitivo del pabellón de segunda enseñanza lo realizan Arniches y Domínguez en 1930, teniendo presente el edificio de la Fundación Rockefeller.
El edificio atiende un programa de necesidades que venía a renovar el sistema pedagógico. Se trata de una arquitectura en ladrillo de gran simplicidad y a la vez de gran calidad estética y funcional que entra en perfecta armonía con el edificio del Instituto de Física y Química.
Por desgracia, entre 1942 y 1948 el arquitecto Sánchez Lozano realiza obras de reforma y ampliación para la instalación del Instituto Nacional de Enseñanza Media Ramiro de Maeztu, aumentando el número de plantas, construyendo un nuevo auditorio a modo de edificio exento y añadiendo una serie de molduras de piedra artificial que le hacen perder gran parte de su apariencia formal racionalista.
Auditorio y Biblioteca,
Arniches y Domínguez, 1931-33
Transformada en Capilla en los 40 por Fisac.
Será aquí donde den las conferencias Le Corbusier, Gropius, etc.
De la Guía del COAM:
[+/-]Al finalizar la Guerra Civil y hacerse cargo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de las instalaciones de la Residencia de Estudiantes y del Instituto-Escuela, se emprende la construcción de la capilla del Espíritu Santo sobre el antiguo Auditorium de la primera, obra de los arquitectos Arniches y Martín Domínguez, que fue uno de los puntos de mayor importancia cultural de Madrid de los años treinta. A esta capilla se le da así un doble valor simbólico de acuerdo a concepciones culturales y religiosas del nuevo régimen, aunque el proyecto de Fisac aprovecha parte de los muros del Auditorium, por lo que queda impregnado de la concepción racionalista del mismo a pesar de ornamentarse con elementos tradicionales de la arquitectura española; recordando obras de Asplund y Böhn, sobre todo en la fachada de ladrillo con el gran óculo y la hilera de arquillos ciegos así como en el tambor cilíndrico con cúpula interior de media naranja -decorada con esculturas de Juan de Adsuara y pinturas de Ramón Stolz- sobre el altar mayor.
Asimismo, Fisac amplía en una planta la antigua biblioteca -construida en torno a un claustro cuadrado, que todavía se conserva y que se abría por un patio descubierto, hoy macizado, a la calle de Serrano-, en la que se instala la Biblioteca de la Sociedad Hispano-Alemana Goerres, cuyo interior muestra un espléndido techo ondulante que modula la luz con inspiración aaltiana.
Escuela y Aulas Jardín.
Arniches y Domínguez, 1933-35
Escuela experimental que contiene unas aulas jardín en las cuales se da una diferenciación éntre las partes abiertas y las partes cerradas. Junto con Arniches y Domínguez colabora Eduardo Torroja lo que se ve reflejado en la viga en gaviota, la pérgola que cubre los accesos a las aulas.
De la Guía del COAM:
[+/-]El edificio se dispone paralelamente a la fachada trasera de la Fundación Rockefeller, conjugándose con su arquitectura sencilla y lineal.
Es de destacar el grupo de seis aulas dispuestas en línea, con aseos y jardines independientes para cada una de ellas; a estos últimos se abren mediante grandes puertas vidrieras de 5 metros de longitud para que sirvan como prolongación de las clases, pudiendo darse éstas al aire libre. Entre cada dos jardines van dispuestos unos grandes voladizos de gran elegancia y sencillez -realizados con la colaboración de Torroja-, con bancos corridos que proporcionan descanso, sombra y resguardo contra el viento, además de un distintivo muy característico al conjunto.
Presenta además el edificio una serie de innovaciones técnicas como la calefacción por paneles, pavimentos de linóleo, cantoneras de goma en peldaños, etc., formando los muebles también parte del proyecto.
En los años cincuenta fue recrecido y desvirtuada la fachada posterior por la adición de un porche.
Hipódromo de la Zarzuela.
Arniches, Dominguez y Torroja, 1935-36
(
Situación)
La obra más significativa de Arniches, Domínguez y Torroja es el Hipódromo de la Zarzuela, con la viga gaviota, un alarde estructural, que cubre la bancada del hipódromo. Alarde ingenieril y que dota de gran expresividad a la obra.
Parecen dos gramáticas distintas, la grada de los arquitectos y la cubierta del ingeniero, pero se trata de una obra de integración: arquitectura doméstica la de los primeros y de escala lejana la del segundo.
De
Hipódromo de la Zarzuela:
[+/-]El Hipódromo de La Zarzuela, Premio Nacional de Arquitectura y cuya marquesina fue declarada Bien de Interés Cultural, se empezó a construir en 1935 pero no se inauguró hasta mayo de 1941, debido a la Guerra Civil, aunque la obra ya estaba prácticamente terminada el 18 de julio de 1936. Estuvo inspirado en el de San Siro de Milán y contó con un presupuesto de tres millones de pesetas. Vino a sustituir al antiguo hipódromo de La Castellana y en el concurso se dieron cita nueve proyectos, resultando ganador el firmado por los arquitectos Arniches y Domínguez y por el ingeniero Eduardo Torroja.
Esta obra, que entonces supuso una auténtica innovación en los sistemas de construcción, conserva actualmente su estructura tal y como se proyectó, después de ser reparada de los impactos que sufrió durante la guerra civil española. Todavía hoy sigue siendo visitada por especialistas nacionales y extranjeros para estudiar su solución estructural.
El Hipódromo es de una belleza singular destacando la construcción de las viseras de las tribunas, un espléndido, novedoso y muy premiado proyecto del ingeniero de Caminos Torroja, responsable de la realización de importantes edificios civiles en los años treinta y especialista en el estudio de nuevos materiales de gran resistencia, especialmente el hormigón armado.
La principal novedad de ese proyecto fue la cubierta de la tribuna, hecha con láminas de hormigón armado en forma de hiperboloides, que con sólo 5 cm. de espesor en el extremo de los voladizos soportan todos los esfuerzos sin nervios ni refuerzos, simplemente con un anclaje posterior de tirantes, separados por cinco metros. La marquesina laminar vuela casi 13 metros.
El graderío de los espectadores se sustenta en su parte superior en un soporte vertical principal y en su interior en otro soporte de gran rigidez. La posición de éste viene obligada por la necesidad funcional de alojar bajo la grada una galería con salida directa a la pista. Volada sobre ménsulas que salen del soporte principal, bajo la galería delantera, se dispuso una galería de servicio no abierta al público.
Para los muy expertos es interesante reseñar las palabras del propio Torroja que definía su propia obra de la siguiente manera en la revista de Obras Públicas de junio de 1941: “Algunos me han preguntado cómo nacieron las cubiertas laminares del Hipódromo de Madrid. Y bien, ellas no son, ni la obra de un genio, ni el resultado de una idea maravillosa o de una momentánea inspiración, son simplemente el resultado de un estudio de la evolución anterior de las formas del hormigón armado”. A lo que añadía: “para un ojo medianamente acostumbrado a este tipo de estructuras resultaba claro que esta forma de lámina era apta para resistir bien los esfuerzos y el fenómeno estructural que se le pedía (…) quizás lo más interesante de esta estructura era la imposibilidad de desarrollar un cálculo analítico perfecto de la misma, pero que ello no justificaba una negativa a su empleo, ya que las ventajas de ligereza, de adaptabilidad al fenómeno resistente y de efecto estético parecían evidentes.”
Racionalismo ExperimentalResidencia del Marqués de Villora.
Rafael Bergamín, 1927-29
(
Serrano 130)
La vivienda del marqués de Villora de Rafael Bergamín muestra la pluralidad de la arquitectura común, salta desde la escala de edificio a la escala de detalle, resultando lo más interesante las células habitacionales.
De
Urban Cidade:
[+/-]Rafael Bergamín, hermano de José Bergamín, uno de los escritores de la nómina de la generación del 27, estuvo muy influido por las corrientes europeas y por el concepto de la “casa para vivir” de Le Corbusier. Construyó en 1927 la casa del marqués de Villora, en la calle Serrano 130 de Madrid.
En esta casa pone de manifiesto la línea de trabajo a la que fue fiel durante toda su vida profesional. No buscaba un nuevo estilo de arquitectura, sino soluciones arquitectónicas, basadas en la economía y el sentido común. La casa del marqués de Villora, que Bergamín calificó de ensayo, está compuesta por volúmenes muy simples que recuerdan a Adolf Loos . La regularidad en la alineación de las ventanas y la convencional distribución por plantas se hizo atendiendo a las necesidades del propietario. La obra, en cuyos cerramientos utilizó el ladrillo cerámico, le sirvió para solucionar aspectos parciales de la colonia El Viso que más adelante realizaría.
Residencia Fundación el Amo.
Luis Blanco Soler y Rafael Bergamín, 1929
En la Ciudad Universitaria.
Bergamín junto y Blanco Soler serán los encargados de desarrollar la Residencia Fundación el Amo.
Trabajarían juntos varias veces y también por separado. Amigos y socios pero de ideologías distintas.
Colonia el Viso.
Rafael Bergamín, 1933-36
(
Situación)
En las obras de Rafael Bergamín a parte del hecho arquitectónico transciende el hecho social como es el caso de Colonia Residencia y Colonia El Viso.
Ya fuera del ensanche apoyándose en la Calle Serrano.
Se plantean la posibilidad del suburbio-jardín con niveles de calidad pero para clases desfavorecidas.
Allí irán a vivir personalidades de la cultura española como Ortega y Gasset. Son viviendas unifamiliares de cierto standing social no económico.
Muchas veces pareadas y con gramática ornamental limitada o casi nula. De diversas tipologías.
De la Guía del COAM:
[+/-]En una de las cotas más elevadas de Madrid, surge esta colonia, considerada como uno de los exponentes más claros y completos del racionalismo español aplicado a una ordenación urbanística de ciudad jardín anterior a la Guerra Civil de 1936. Su arquitectura entra de lleno en los presupuestos racionalistas: ruptura total de todo formalismo, arquitectura limpia y búsqueda de la orientación óptima.
No sólo es, desde el punto de vista arquitectónico, una de las obras cumbres del racionalismo madrileño y español, sino que, además, constructivamente, aportó una serie de innovaciones consistentes en economizar costos a base de normalizar elementos repetitivos, eliminar elementos decorativos y ornamentales y emplear materiales que permitieran gran rapidez en la realización de las obras.
Fue promovida por la Propiedad Cooperativa, aprovechando el éxito que había tenido la colonia Residencia, proyectada por ella con anterioridad; en este caso el planteamiento del promotor es más especulativo, pues su propósito era realizar una colonia con similares características a la colonia Residencia, pero aprovechando la máxima edificabilidad permitida, motivo por el que Blanco-Soler abandona el proyecto quedando solamente Bergamín, que tuvo como colaborador a Luis Felipe Vivanco.
Aunque en un principio la colonia fue promovida y amparada en la legislación de viviendas para obreros y funcionarios, dadas su ubicación y cualidades, tanto de trazado, como de distribución o estética, ha terminado por convertirse en un conjunto de viviendas de lujo ocupadas por profesionales de clase media-alta e intelectuales.
El esquema general de la colonia se desarrolla sobre una trama ortogonal en espina de pez, con su eje principal en la calle de Serrano, formada por pequeñas manzanas rectangulares de viviendas unifamiliares en hilera, con un jardín a fachada principal y patio-jardín trasero. En un principio se proyectaron 130 viviendas unifamiliares, pero más tarde se llegó hasta las 242 en parcelas de 352 m².
Las tipologías básicas eran cuatro, las dos primeras, A y B, corresponden a las zonas centrales de las hileras con 200 metros cuadrados construidos; la C, se dispone en los extremos y son casi todas especiales; la D, responde a unas necesidades de menor superficie y se suelen situar en el centro de la hilera. Todas ellas tenían planta semisótano, baja y primera. No obstante, aunque la colonia se proyectó con arreglo a unas tipologías básicas definidas, cada uno de los proyectos fue tratado de forma individualizada, atendiendo a las preferencias del cliente. Parte de los jardines fueron diseñados por Javier de Winthuysen, como los realizados para Ortega y Gasset y Madariaga, ambos de 1934.
Casa Barco.
Rafael Bergamín, 1933
(
Joaquín Costa 27 cv Guadalquivir 3)
En la Colonia El Viso.
De la Guía del COAM:
[+/-]La denominada "Casa del Barco" es una de las actuaciones singulares de Bergamín en la zona limítrofe a El Viso, y uno de los edificios más representativos del racionalismo madrileño de los años treinta.
Se trata de una vivienda unifamiliar de planta cuadrada y trazado elemental, desarrollada con un amplio programa en tres plantas y semisótano, con una interesante solución de terrazas escalonadas, a modo de las cubiertas de un barco, de donde recibe el nombre. Posee, además, un cuidado diseño de los espacios interiores y de los miradores circulares que conforman sus fachadas.
Esta construcción es una de las obras más sobresalientes de su autor, a la par que una de las realizaciones que más ha influido en la arquitectura española del siglo XX.
Posteriormente, al ser instalada la Embajada del Japón en el edificio, ha sufrido lamentables modificaciones en su interior que han desvirtuado la concepción estética del inmueble. En la actualidad alberga a la Embajada de Tailandia.
Racionalismo ExpresionistaPiscinas La Isla.
Gutiérrez Soto, 1931
La huella expresionista, con matices, tendrá en Luís Gutiérrez Soto el más claro representante. Por ejemplo la Piscina La Isla, situada en mitad del Manzanares, o el primer aeropuerto de Barajas. Hoy desaparecida.
Recuerdos de la arquitectura barco del Club Náutico de San Sebastián.
Estas obras son el arranque del racionalismo heterodoxo con huellas del expresionista.
De
Urban Cidade:
[+/-]Era el año 1931 y allí estaba Luis Gutiérrez Soto, autor del formidable edificio del Cine Barceló de Madrid, dispuesto a resolver brillantemente, y con el nuevo lenguaje racionalista, todo encargo que cayera en sus manos, especialmente las instalaciones deportivas, de las que era autor y usuario entusiasta.
El se hizo cargo de diseñar y construir la piscina en una isla del río Manzanares, y Madrid consiguió un balneario con imagen marinera que recordaba al Club Náutico de San Sebastián (emblema temprano del racionalismo español -1930- debido a Aizpurúa y Labayen).
El proyecto entronca -como señala Carlos Sambricio- con la idea de la Ciudad del Reposo propuesta por el GATCPAC, que en Madrid deriva en la planificación de parte de la zona de El Pardo como área de ocio, fuera del núcleo de la ciudad. En esta zona el río Manzanares se embalsó y se crearon las llamadas playas de Madrid.
El edificio de Gutiérrez Soto se concibió como una actuación puntual y singular que daba respuesta con un lenguaje puramente racionalista a las necesidades de ocio que en aquellos momentos demandaba la sociedad popular madrileña -el ocio de las masas-.
Cine Europa.
Gutiérrez Soto, 1928
(
Bravo Murillo 160)
De la Guía del COAM:
[+/-]Adelantándose al cine Barceló, este cine -una de las obras pioneras del racionalismo madrileño- inicia la tipología de sala americana con platea, anfiteatro y palcos. De la memoria original obtenemos algunos datos: "El edificio consta de dos partes esenciales: un cinematógrafo y un bar, que aunque íntimamente ligados, sus servicios funcionan de un modo independiente. El bar abarca en altura, planta sótano, baja y primera, que forman un cuerpo, por volcar sobre la baja en forma de balconcillo abierto, constituyendo un entrepiso; segunda planta, destinada a tertulia y billares, y tercera a billares simplemente".
Su agresiva fachada aerodinámica, relacionada con el expresionismo berlinés, fue transformada en los años cincuenta, y aunque se recuperó casi en su totalidad en una reforma proyectada en 1995, perdió definitivamente el interior con una transformación comercial totalmente ajena e inadecuada.
Cine Barceló.
Gutiérrez Soto, 1930
(
Barceló 11)
Al lado de Fuencarral al sur de Chamberí. Aparecerá en el Neufert por lo bien que resuelve el problema del cinematógrafo.
De la Guía del COAM:
[+/-]El autor define así su obra, una de las más logradas de la arquitectura racionalista madrileña y uno de los mejores locales de espectáculos de Europa en aquel momento: "1930. Construyo mi cuarto cine, el Barceló, de marcada personalidad y acierto".
La adaptación en diagonal de su planta a un pequeño solar en esquina es puesta como ejemplo de buena utilización del espacio y forma favorable de la sala por Ernst Neufert en su conocida obra "El arte de proyectar en arquitectura". Constaba el proyecto de una sala de fiestas en planta sótano, patio de butacas y anfiteatro para proyecciones cinematográficas y representaciones teatrales en el resto. En la cubierta se dispuso un nuevo local para cine al aire libre con anfiteatro en dos niveles.
La composición de los alzados, así como la decoración interior, están en la línea más avanzada de la arquitectura racionalista, en relación con las obras de Mendelsohn y dentro de un grupo de proyectos contemporáneos del mismo Gutiérrez Soto, como la piscina La Isla, el antiguo aeropuerto de Madrid o el cine Europa de la calle Bravo Murillo -los dos primeros han desaparecido y del tercero sólo conservamos la alterada reconstrucción de su fachada, pues fue vaciado interiormente-. El mismo cine Barceló se transformó profundamente para albergar una discoteca; afortunadamente, nos queda su fachada, exquisita y moderna.
Edificio Capitol.
Feduchi y Eced, 1931-33 (
ver proyectos presentados al concurso)
Propuesta de
Gutiérrez Soto:
Propuesta construida de
Feduchi y Eced:
(
Gran Vía 41)
En aquel momento Edificio Carrión.
Se convoca un concurso en el que participa Gutiérrez Soto quien plasma desde un principio el edificio como un elemento expresivo, es decir, el edificio como anuncio. La proa de un barco en la calle.
El edificio que se construirá no recoge esa idea del anuncio en un principio, pero se le añadirá después.
Obra importantísima, de las 2 o 3 con que nos quedaríamos (junto con el Club Náutico).
De la Guía del COAM:
[+/-]El proyecto lo encargó D. Enrique Carrión, marqués de Melín, a Feduchi y Eced tras anular un concurso que previamente había convocado, en el que habían participado ellos mismos junto con Gutiérrez Soto, Cárdenas, Muguruza, Paranes y Rodríguez Cano, Perelis, Zabala y Garay. La juventud de los autores, que habían acabado la carrera cuatro años antes, se manifestó en un proyecto audaz, de gran riqueza volumétrica, con soluciones vanguardistas e innovadoras que ha acabado por convertirse en unos de los símbolos de la arquitectura madrileña.
Nació con vocación de hito urbano sobre un solar excelente en el inicio del tercer tramo de la Gran Vía, para el que se eligió un potente chaflán en curva que corrige visualmente la perspectiva asimétrica de la esquina. Este chaflán está rematado por una torre de cuatro pisos que se proyectó desde el principio pensando en que fuera soporte de anuncios luminosos.
En él se ubicaron los primeros estudios de alquiler en Madrid. En las plantas inferiores se establecieron oficinas y de la sexta a la novena se instalaron también los primeros apartamentos de alquiler amueblados de la capital, con muebles diseñados por el propio Feduchi, que obtuvieron un premio del Ayuntamiento en 1933 y una segunda medalla en la exposición de Bellas Artes de 1934.
El resto de la obra lo constituye un bloque destinado a una soberbia sala cinematográfica de cinco plantas, que supuso un alarde constructivo por su estructura, instalaciones de climatización y acabados, que representaron una aportación de nuevos materiales en España, entre ellos las telas ignífugas. El techo de la sala se cubre sin apoyos mediante vigas Vierendell de 31 metros de longitud y más de 3 de altura que durante algunos años tuvieron el récord mundial de este tipo de viga.
Pero no sólo son los retos constructivos salvados los que subrayan la importancia de este edificio. Su resolución formal que apuesta por la modernidad, notablemente influida por la arquitectura de Mendelsohn y en general por el expresionismo alemán, su volumen rotundo y al tiempo fluido, su cuidado diseño de todos los detalles interiores y exteriores, desde las taquillas del cine hasta las especiales persianas curvas de la esquina, nos hacen apreciarlo como una joya arquitectónica.
Estación de Servicio Porto Pi.
Casto Fernández-Shaw, 1927
(
Glorieta del Gran Capitán)
La visión más expresionista de ese racionalismo. Influencia Mendelsohniana.
Obra fuera de ornamentación pero expresionista, haciendo más digerible la huella moderna.
Desornamentación Loosiana. Racionalismo un tanto marginal.
De la Guía del COAM:
[+/-]Considerada como hito de la incipiente modernidad de la segunda mitad de los años veinte, es para muchos autores una de las tres obras que marcan la entrada a la contemporaneidad española, junto al Rincón de Goya de Mercadal y la Casa del Marqués de Villora de Bergamín.
Esta estación de servicio, convertida en polivalente paradigma del mobiliario urbano de la zona y extinto residuo de la vanguardia racionalista local, recuperado muchos años después de su aparatosa e impune demolición, efectuada en 1977, es una enérgica convergencia de mensajes constituida en permanente manifiesto del simbolismo estructuralista, esencial expresión de la osamenta tectónica reducida a un mínimo exponente matérico sobrecargado de significativas evocaciones en las que late el futurismo anticipador de su autor.
Sus escasos elementos se integraban en una silueta que Casto Fernández-Shaw denominaba "sin estilo": la torre, de escueta iconografía evocadora de la construcción naval, y la etérea marquesina, símbolo dinámico de la aeronáutica; en realidad, un definitivo mecano futurista con la eficacia de la ideología del funcionalismo que aún conserva su valor testimonial.
Racionalismo EmpíricoEdificio de Luarca, Asturias.
Síntesis despreocupada de todo lo anterior aplicada al ámbito doméstico. Un racionalismo al margen o “Estilo Salmón” del que encontramos ejemplos en muchas ciudades. Versión popular de esa arquitectura de autor.
En Coruña tenemos ejemplos en los alrededores de la Plaza de Vigo.
Al hacerse empírico, el racionalismo llegará a más clases sociales.
Hasta aquí el Segundo Parcial
Mucha suerte a todos en el examen.================================================================
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